Las sillas no solo son parte esencial del mobiliario del hogar, sino que también aportan un toque decorativo y funcional, especialmente cuando se trata de comer o descansar. Con el tiempo, es inevitable que se ensucien, especialmente aquellas tapizadas con tela. ¡Pero no te preocupes! Hoy te enseñaremos un truco de limpieza casero que dejará tus sillas como nuevas.
Para limpiar el tapizado de las sillas, no necesitas grandes elementos. Comienza con una mezcla de agua y jabón, aplícala sobre la silla y deja reposar por media hora. Luego, enjuaga y asegúrate de secar al sol. Si tienes una aspiradora, úsala para eliminar restos de polvo; si no, un cepillo o tus manos también funcionarán para asegurar la efectividad de este truco de limpieza.
¡El truco de limpieza definitivo para tus sillas!
Como mencionamos, no necesitas muchos elementos para eliminar las manchas de la tela. El primer paso es una limpieza superficial con agua y jabón, distribuyendo la mezcla con un cepillo en las zonas más afectadas. Después de 30 minutos, retira el exceso de jabón con agua y deja secar al aire libre. Si esto no es suficiente, ¡no te preocupes! Aquí viene la magia del truco de limpieza.
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Necesitarás bicarbonato de sodio, un aliado increíble para la limpieza del hogar. Mezcla media taza de bicarbonato con una taza de agua, aplica esta preparación sobre la mancha y frota con un cepillo suave hasta que la suciedad desaparezca.
Para finalizar, enjuaga para retirar los excesos de producto y seca muy bien para evitar la formación de hongos o bacterias. Puedes usar una aspiradora o un paño para absorber la mayor cantidad de humedad posible.
Finalmente, deja la silla secándose al sol. ¡Y listo! Tus sillas quedarán como nuevas y sin rastro de suciedad con este sencillo truco de limpieza.