El estilo colonial es una opción ideal para quienes buscan un ambiente cálido y acogedor, con un toque de historia en el hogar. Esta decoración combina elementos de diversas culturas.
Para lograr este estilo se debe incorporar en las paredes colores cálidos, como el tono beige, ocre, marrón, y verde oliva. Se sugiere que las paredes sean de paneles de madera o revestimientos de ladrillo visto.
Además, el hogar se puede complementar con papel pintado con motivos florales o geométricos para dar un toque de elegancia al hogar. Asimismo, los textiles para cortinas pueden ser de algodón y los estampados son florales, o geométricos.
En relación a los muebles, deben ser de madera maciza, y de caoba, nogal o roble, con detalles tallados y terminaciones envejecidas. Los tapizados de estos muebles pueden ser de cuero o tela gruesa.
Otros elementos necesarios de un hogar con estilo colonial, son las plantas, flores secas, piezas de cerámica, tejidos hechos a mano y objetos de decoración personal. Por otro lado, es importante añadir velas y lámparas de sobremesa.
Por último, se sugiere añadir piezas de cerámica artesanal, como jarrones y platos para dar un color y originalidad, e incluir elementos de hierro forjado como lampamparas y candelabro para dar el toque rústico necesario.