El Wabi-sabi es más que un estilo de decoración, es una filosofía estética japonesa que surge en el siglo XV, y su misión es enfatizar la belleza en la imperfección y la simplicidad de las cosas.
Es decir, se busca el encanto en las irregularidades. Para conseguir este estilo en el hogar se debe utilizar colores neutros en las paredes, que son el blanco, beige, gris y tonos tierra.
Además, para lograr un ambiente tranquilo se debe eliminar el exceso de elementos en la habitación, y conservar lo esencial. Los muebles deben ser vintage con patina y marcas de usos, o sillas de mimbre.
Los materiales permitidos son la madera, piedra, cerámica y textiles naturales como el algodón, lino y lana. Estos muebles o sillas pueden utilizar la paleta de colores que evocan la naturaleza, como el verde, azul, y amarillo.
En relación a la iluminación, la luz natural es esencial en el estilo Wabi-sabi, además, se puede complementar con lámparas de papel o velas para crear un ambiente cálido y romántico.
Los objetos decorativos esenciales de esta decoración, son elementos artesanales con cerámica, cestería o textiles; flores secas; conchas de mar; piedras; y, libros antiguos sobre las mesas o estanterías.