¿Buscas una planta que combine belleza y vigor? ¡El jazmín amarillo es tu elección perfecta! Originario de China, este arbusto trepador se transforma en una exuberante cortina vegetal. ¿Cómo lograr que florezca como nunca? Sigue nuestra guía de cuidados.
Sustrato
El jazmín amarillo es una planta tolerante a diferentes suelos, pero asegúrate de que tengan buen drenaje y un pH neutro. En macetas, mezcla sustrato universal con musgo de turba y arena.
Iluminación
Dale entre 2 y 6 horas de luz solar al día. ¡Verás cómo sus delicadas flores amarillas se despliegan con alegría!
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Riego
Evita suelos empapados. Riega tu planta una vez a la semana o cuando los primeros 3 centímetros del sustrato estén secos.
Temperatura
A este jazmín le encanta el clima cálido y húmedo. Mantenlo feliz entre los 15 y 25°C, ¡incluso soporta fríos de hasta 5°C!
Abono
En primavera y verano, fertilízalo con un abono rico en fósforo. Así, sus hojas brillarán intensamente. Mezcla el abono con el agua de riego para nutrir sus raíces.
Poda
Después de cada floración, poda las ramas que ya florecieron. Así, el jazmín concentrará su energía en nuevos brotes.
En resumen, sigue estos consejos y tu planta de jazmín amarillo será un tesoro visual en tu jardín. ¡Disfruta de su belleza y fragancia!