¿Quién no sueña con un jardín que despierte los sentidos y llene el aire con fragancias embriagadoras? El Jasminum polyanthum, también conocido como jazmín chino, es la respuesta a tus deseos. Esta planta enredadera exquisita no solo embellece tu espacio verde, sino que también lo impregna con un aroma celestial. ¡Prepárate para descubrir sus secretos!
¿Cómo es el Jasminum polyanthum?
Imagina tallos entrelazados que se alzan hasta los 5 metros de altura, cubiertos por hojas de un verde oscuro tan intenso que parece pintado a mano. Pero lo que realmente roba el corazón son los capullos rosados de esta planta que, en primavera, se despliegan en flores blancas como estrellas.
El jazmín chino es una planta perenne tropical que no solo trepa paredes y cercas, sino que también se siente cómodo en macetas. Es como si dijera: "¡Perfumaré tu mundo, donde sea que me plantes!"
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Cuidados para un jardín perfumado
1. Luz: El jazmín chino adora la luz brillante indirecta. Si lo cultivas en interior, colócalo cerca de una ventana soleada. En el exterior, busca una pared orientada al este o al norte.
2. Suelo: Para un jazmín feliz, elige un suelo suelto, rico y bien drenado. No le gusta tener los pies empapados, así que asegúrate de que el agua fluya libremente.
3. Riego: Mantén la tierra húmeda, pero no la ahogues. En invierno, reduce un poco el riego, pero en primavera y verano, déjale beber a su antojo.
4. Abonado: Dale un impulso mensual con un fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento. ¡Verás cómo florece y se llena de vida!
Reproducción mágica
¿Quieres más jazmines en tu vida? La técnica secreta es la reproducción por esquejes. Toma un esqueje de unos 10-15 cm de longitud, deja solo 1 o 2 hojas en la parte superior y siembra en un sustrato de humus y fibra de coco.
Mantén la humedad y la temperatura constantes, y pronto verás raíces asomando. ¡Tu nueva planta está en camino!