El té verde es una infusión de origen asiático, que se obtiene de la planta Camellia sinensis. En los últimos tiempos, esta bebida ha ganado popularidad, no solo por su delicioso sabor, sino también por sus beneficios para la salud.
En principio, esta hierba es conocida por su gran cantidad de antioxidantes de especie catequinas, que revierten el envejecimiento, combate los radicales libres y previene el daño celular.
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, reveló que las personas que bebían más té verde tenían un menor riesgo de sufrir problemas cardíacos. Se debe a que la infusión contiene polifenoles, un tipo de antioxidante que combate los radicales libres, los cuales pueden dañar las paredes de los vasos sanguíneos.
Asimismo, esta infusión destaca por contener catequinas, que son un tipo de flavonoides, antioxidantes, el cual permite reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cánceres como el de pulmón, estómago y mama; y, además, proteger la salud bucal.
Para quienes deseen bajar de peso, el té verde puede ser un excelente aliado, ya que posee propiedades que pueden ayudar a acelerar el metabolismo, aumentar la saciedad, reducir la absorción de grasa y estimular la diuresis. Se recomienda consumir entre 2 y 3 tazas de té verde al día para obtener sus beneficios.
A pesar de sus cualidades naturales, el tè verde está contraindicado en los siguientes casos: en el embarazo, por su alto contenido de tanina, puede afectar al sistema nerviosos del bebe; hipertensos, por su poder estimulante que puede afectar al sistema cardiovascular; y, anémicos, ya que afecta la absorción del h.ierro.