El té de tila es una infusión originaria de la familia de las malváceas y es muy apreciada desde tiempos antiguos. Sus flores, de un característico color amarillo pálido y aroma dulce, han sido utilizadas por sus propiedades medicinales.
Su popularidad se debe a que esta infusión tiene la capacidad de liberar el estrés, la ansiedad y el insomnio, gracias a su aporte de kaempferol y quercetina que son compuestos bioactivos que promueve la relajación del sistema nervioso central y calman.
También destaca por sus propiedades antiinflamatorias que son los flavonoides y taninos que pueden ayudar a aliviar dolores musculares y articulares, o reducir la inflamación asociada a resfriados.
Eso no es todo, este té medicinal también contiene propiedades que mejoran la digestión, al relajar los músculos intestinales, facilitar la digestión, prevenir la acidez estomacal y proteger la mucosa gástrica, lo cual previene algunos trastornos estomacales.
Asimismo, tiene un efecto sudorífico que ayuda a reducir la fiebre y promover la sudoración, por ende lo hace una infusión ideal para épocas de invierno cuando proliferan los virus y se debilita el sistema inmunológico.
Si bien el té de tila proporciona beneficios, puede no ser apto para embarazadas o en lactancia, quienes consuman algunos medicamentos y los alérgicos a plantas malváceas. Se recomienda consultar a un médico antes de consumir.