Podría decirse que la plancha es uno de los artefactos de la casa que menos limpieza requiere, pero lo cierto es que muchas veces lo requiere dado que pude complicar nuestras prendas más preciadas.
Al utilizar su cara con altas temperaturas para lograr que nuestra ropa quede sedosa y lista para usar, algunos restos suelen adherirse a la base provocando una gran mancha que suele ser difícil de sacar. Es por ello que hoy te traemos un excelente truco de limpieza para que pongas en práctica.
Esta mancha, no solo que deja un aspecto a quemado en la base de nuestra plancha, sino que también dificulta el uso de la misma dado que la ropa puede quedar pegada a su paso.
Si te está sucediendo esto, no te desesperes porque aquí te vamos a contar un efectivo y sencillo truco de limpieza para eliminarla por completo y dejar a tu plancha como nueva para que la sigas utilizando por muchos años más.
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Un efectivo truco de limpieza
Siendo la plancha un artefacto que se viene utilizando desde hace muchos siglos, tanto en portales, tutoriales de YouTube o incluso revistas especializadas se han esbozado varias técnicas para eliminar esta mancha característica que suele aparecer por el uso.
Si sos de esos que viene buscando la solución desde hace tiempo, seguramente ya pusiste en práctica la receta de mezclar bicarbonato de sodio con agua, o con vinagre blanco generando una reacción química que acabe con la mancha o incluso frotar un limón para ablandar los restos de ropa adheridos.
Para todos aquellos que no llegaron a hacer estas pruebas, el resultado que se desprende de ellas es que ninguna es efectiva para solucionar nuestro problema.
La técnica de limpieza que sí garantiza resultados es simplemente utilizar detergente de platos y utensilios de cocina. Pero la clave para eliminar esta mancha radica en el vapor.
Si tu plancha es de las que se la puede colocar en modo de vapor, la idea es que vayas frotando sobre la mancha con una esponja y detergente, al mismo tiempo que pones en práctica el modo de vapor del propio aparato.
Si bien el resultado no es inmediato, irás notando que la suciedad comienza a ceder y poco a poco gracias a la repetición de la técnica, tu plancha irá recuperando su tono plateado característico. Poné en práctica este truco de limpieza y olvídate para siempre de las manchas en tu plancha.