¿Tienes botellas de vidrio olvidadas en casa? ¡No las descartes! Con una técnica sencilla y creativa, puedes convertirlas en piezas decorativas únicas que le dan un toque encantador a tus ambientes.
El craquelado es la clave para darles un giro rústico y chic, elevando la decoración de tu hogar a un nivel completamente nuevo. Para logra el objetivo solo tienes que tener a mano pintura acrílica, pegamento blanco y secador de pelo.
Pasos para el craquelado de botellas
Preparación:
Limpia la botella a fondo y retira cualquier etiqueta. Delimita el área donde deseas aplicar el craquelado con cinta de papel.
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Aplicación del pegamento blanco:
Utiliza una esponja para aplicar una capa uniforme de pegamento blanco en la zona designada. Elige un pegamento de buena calidad para obtener mejores resultados.
Pintura acrílica:
Con una esponja nueva, da pequeños golpecitos en toda la superficie con pintura acrílica. La pintura debe estar en el punto justo: no demasiado líquida ni demasiado espesa.
Secado creativo:
Usa un secador de pelo para acelerar el proceso de craquelado. No acerques demasiado el secador para evitar burbujas en la pintura. Gira lentamente la botella mientras aplicas calor.
Toque final, decoupage:
Elige una servilleta decorativa y recorta la parte que deseas pegar. Aplica una capa fina de pegamento en la zona y pega la servilleta. Estira cuidadosamente el dibujo con un plástico para evitar burbujas.
Protege la decoración con barniz a base de agua para un acabado brillante.
¡Listo! Ahora tienes una botella transformada con un efecto craquelado único. ¿Por qué no experimentar con diferentes colores y patrones? Deja volar tu creatividad y embellece la decoración de tu hogar de forma creativa.