¿Quién puede resistirse al aroma tentador de unas medialunas recién horneadas? Estas delicias esponjosas y doradas son el acompañamiento perfecto para el desayuno o la merienda. ¡Prepárate para sorprender a todos con tus habilidades pasteleras siguiendo los pasos de esta sencilla receta!
Ingredientes
- 4 tazas de harina todo uso
- 1/3 taza de azúcar
- 4 cucharaditas de levadura seca
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- 2 cucharaditas de sal gruesa
- 2 panes de manteca (mantequilla)
- 1 taza de leche
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de agua
Instrucciones mágicas
1. En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal hasta que se integren como un equipo ganador.
2. Corta la manteca en rodajas finas y únela a la mezcla de harina. Agrega la leche y revuelve hasta obtener una masa firme. Envuélvela en papel film y llévala a la heladera durante una hora (¡como un spa para la masa!).
3. Saca la masa y, sobre una superficie enharinada, estírala en un rectángulo. Dóblala en tercios, gírala 90 grados y repite este proceso 4 o 5 veces. La masa debe estar suave y lista para brillar.
4. Divide la masa en dos y estírala en rectángulos de aproximadamente 5 mm de grosor. Corta triángulos largos y delgados, y haz un corte en el extremo ancho de cada triángulo.
5. Enrolla cada medialuna desde el extremo ancho hacia el puntiagudo. Coloca la punta debajo para que se sientan cómodas en la bandeja (forrada con papel para cocinar) mientras leudan durante 1 a 2 horas (¡creciendo como campeonas!).
6. Pinta las medialunas con huevo batido y hornéalas a 190 grados durante 15 a 20 minutos. Cuando estén infladas, doradas y escamosas, sácalas del horno y prepárate para el aplauso.
Consejo de maestro pastelero
El secreto de esta receta está en mantener la masa fresca como una brisa de invierno. Si se pone rebelde por la manteca derretida, llévala a la heladera unos minutos para que recupere la compostura.
¡Ahora sí, a disfrutar de tus medialunas con esta receta y convertite en auténtico mago de la repostería!