¿Quién puede resistirse a una combinación perfecta de albóndigas jugosas y tallarines al dente? Hoy te traemos una receta que hará que tus papilas gustativas se emocionen. ¡Prepárate para un festín de sabor y textura!
Ingredientes
- 1/2 kg de carne molida (puedes usar ternera, cerdo o una mezcla)
- 2 cucharadas de perejil picado finito (¡el verde siempre suma!)
- 2 dientes de ajo picados bien chiquitos (para ese toque aromático)
- 3 rodajas de pan lactal (sí, el pan también tiene su papel estelar)
- 1/2 taza de pan rallado (para darle consistencia a las albóndigas)
- Sal y pimienta al gusto (porque el equilibrio es clave)
Para la salsa:
- 1 botella de tomate triturado (la base de todo)
- 2 dientes de ajo picados (más aroma, por favor)
- 4 cucharadas de aceite (un poco de brillo en la salsa)
- 2 cucharaditas de pimentón (¡dale color y sabor!)
- 1/2 cucharadita de comino (un toque exótico)
- 1 cucharada de orégano (porque la tradición nunca falla)
- 3 hojitas de laurel (el secreto de abuela)
Modo de preparación
1. Preparando el pan lactal: Quita los bordes del pan y remójalo en leche. Luego, escúrrelo bien y resérvalo. Este paso es como darle un abrazo al pan antes de convertirlo en albóndigas.
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2. Mezcla mágica: En un recipiente profundo, combina la carne molida con el perejil, el ajo, la sal, la pimienta, el pan rallado y el pan lactal que mimaste previamente. Mezcla con las manos hasta que todo esté bien integrado. No te preocupes si la mezcla parece un poco blanda; eso es señal de que las albóndigas serán tiernas y jugosas.
3. Formando las estrellas: Dale forma a las albóndigas. No muy chicas, no muy grandes. ¡El tamaño perfecto para conquistar tu paladar!
4. Dorando el sueño: En una sartén con aceite caliente, cocina las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Esa capa crujiente es como el abrazo final antes de entrar en la salsa.
5. Salsa de película: En una cacerola profunda, saltea los ajos picados en aceite hasta que liberen su aroma. Agrega el tomate triturado, el pimentón, el comino, el orégano y las hojitas de laurel. Deja que todo baile juntos y se convierta en una salsa irresistible.
6. Reunión de sabores: Añade las albóndigas a la salsa, sin revolver demasiado. Tapa la cacerola y deja que se cocinen a fuego medio durante unos 20 minutos. Mientras tanto, cocina los tallarines al dente.
7. El gran final: Sirve las albóndigas con la salsa sobre los tallarines y tu receta estará terminada. ¡Listo para el aplauso de tus comensales!