Cuando se trata de decorar tu hogar, las plantas son tus aliadas secretas para lograr ambientes radiantes. Entre las especies más buscadas, los cactus y suculentas se ubican en las primeras posiciones.
Esto se debe, principalmente, a la increíble variedad de colores, formas y texturas de los cactus y suculentas. Además, su bajo mantenimiento y adaptabilidad tanto en interiores como exteriores las convierten en opciones ideales.
Hoy, nos enfocaremos en el Cactus de Pascua, una verdadera joya para embellecer tu patio, jardín, balcón, terraza o cualquier otro rincón especial de tu casa.
En cuanto a sus características más salientes, debemos decir que sus tallos planos, de un verde intenso, crecen inicialmente erguidos, pero con el tiempo, sus hojas se vuelven colgantes.
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Pero eso no es todo, ya que en la temporada de verano, este famoso cactus nos regala una hermosa flor blanca con toques rosados, convirtiéndose en una planta ornamental de ensueño.
Consejos para el cuidado del Cactus de Pascua
Riego espaciado
Al igual que un auténtico habitante del desierto, el cactus no necesita grandes cantidades de agua. Riega con moderación, asegurándote de que el sustrato esté completamente seco. Durante el invierno, evita el riego para proteger sus raíces.
Temperatura y luz
El Cactus de Pascua no tolera el frío extremo. Mantén la temperatura por encima de los 10°C. Además, necesita luz constante para que sus tallos crezcan fuertes y saludables.
Truco de paisajista
Planta tu cactus cerca de otro árbol o planta. Así, podrá trepar y resguardarse del frío durante el invierno.
Siguiendo estos consejos de cuidados, tu preciado Cactus de Pascua florecerá sin complicaciones, llenando tu espacio favorito con su radiante belleza.