En el fascinante mundo de las plantas suculentas, hay una joya que no puedes dejar de tener: el Pachyphytum compactum, una especie originaria de México, específicamente de los estados de Querétaro e Hidalgo.
Lo que no sabías es que esta suculenta es conocida como “Pequeña Joya” y este término está directamente relacionado con sus hojas, pequeñas y carnosas, que parecen talladas por un maestro joyero.
Cada una tiene facetas angulosas que recuerdan las piedras preciosas más exquisitas. Es como si llevaras un tesoro en tu jardín o en tu ventana. Además, el Pachyphytum compactum puede crecer hasta 15 cm de alto y desarrollar ramas de hasta 40 cm que cuelgan con gracia.
Lo cierto es que para que esta suculenta se mantenga lozana y fuerte y sea verdaderamente un diamante en tu colección, es fundamental aplicar la siguiente guía de cuidados.
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Cuidados para que brille como nunca
Riego
Como buena suculenta, no le gusta el exceso de agua. En verano, dale un poco más de atención, pero en invierno, deja que se seque bien antes de regar de nuevo.
Suelo
Elige un sustrato que no retenga demasiada humedad. Mezclas con tierra, arena, perlita o roca volcánica son ideales.
Luz
El Pachyphytum compactum es versátil. Puede disfrutar del sol directo o adaptarse a la sombra parcial. Si lo colocas en el interior, busca una zona bien iluminada para que sus hojas resplandezcan. Y no olvides que esta planta no tolera el frío extremo, así que cuídalo en invierno.
¡Haz que tu suculenta sea la envidia de todos! Con estos consejos, tu Pachyphytum compactum brillará como una auténtica joya y su aspecto atraerá todas las miradas.