Viernes 12 de Julio 2024
SUCULENTA

Descubre la suculenta Adromischus filicaulis, la joya escondida del desierto

Déjate sorprender por las inigualables características de esta suculenta de llamativo aspecto.

(Fuente: exoticke-rostliny).
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Las suculentas, con su asombrosa diversidad de formas y colores, siempre nos sorprenden. Pero hay una que ha permanecido en las sombras, esperando ser descubierta por los amantes de las plantas: Adromischus filicaulis.

Originaria de las regiones rocosas y semidesérticas de Sudáfrica, esta exótica suculenta ha conquistado los corazones de quienes se aventuran a conocerla y te contamos a continuación los motivos.

(Fuente: kylesplants).

Características que deslumbran

Las hojas de Adromischus filicaulis son como pequeñas obras de arte. De forma lanceolada, presentan un tono verde grisáceo que se adorna con sutiles matices rojizos. Pero aquí viene lo interesante: estas hojas están moteadas con delicadas pinceladas marrones, otorgándoles un carácter distintivo y atractivo. ¿No es fascinante?

(Fuente: haworthialand).

Lo más sorprendente es su disposición vertical de hojas, que se alzan en forma de lanza. Pueden alcanzar hasta 10 cm de longitud y 2 cm de ancho, contribuyendo a su elegancia natural y a su presencia imponente en cualquier colección de suculentas.

Cuidados de la suculenta

(Fuente: Etsy).

¿Quieres tener una Adromischus filicaulis en tu jardín? Aquí van los cuidados básicos:

Luz solar: A esta belleza le encanta el sol. Colócala en un lugar con luz directa durante 6 a 8 horas al día. ¡Deja que brille!

Riego: En verano, sé generoso con el riego, pero asegúrate de que el sustrato se seque completamente entre riegos. En invierno, riega con moderación.

(Fuente: infojardín).

Sustrato y drenaje: Utiliza un sustrato orgánico y agrega gravilla. La maceta debe tener buen drenaje para evitar encharcamientos.

Paciencia: Adromischus filicaulis crece lentamente. Pero cada día que pasa, te recompensará con su belleza única.

(Fuente: kylesplants).

Reproducción: ¿Quieres más? Corta una hoja con un cuchillo afilado y desinfectado, y déjala secar unos días para que forme un callo. Plántala de forma que el callo toque directamente el sustrato. ¡Listo!

Si aún no conocías esta suculenta, espero que te haya cautivado tanto como a mí. Adromischus filicaulis es una maravilla de la naturaleza que merece un lugar especial en tu colección.