La retención de líquidos o edema, se produce cuando aumenta de manera desproporcionada los líquidos en el tejidos del cuerpo. Generalmente se produce en las piernas, abdomen, tobillos, manos, cara y pies.
Esta molesta condición, tiene variadas causas, puede desencadenarse por una mala dieta, falta de ejercicios, obesidad o por estar de pie o sentado por largos periodos de tiempo.
Otras causas más graves son por enfermedades causadas por problemas de circulación, renales, desequilibrio hormonales o por el uso de medicamentos como corticoides o antiinflamatorios no esteroideos.
Por suerte, para los casos leves, la retención de líquido se puede revertir con nuevos hábitos y dieta adecuada. Primero, se aconseja limitar el consumo de sodio, ya que el exceso de este componente, puede sobrecargar la capacidad de filtrar de los riñones y este se retiene en los tejidos.
Además, es necesario beber suficiente agua. La hidratación es un elemento esencial para filtrar de manera eficiente las toxinas del cuerpo y regular la hinchazón corporal.
Asimismo, es fundamental que aumentes el consumo de alimentos con potasio, que es un mineral que mejora el equilibrio hídrico. Incluye, frutas como plátanos y naranjas; verduras como papas y brócoli; y legumbres como lentejas.
Por último, para eliminar la retención de líquido, no olvides realizar ejercicio con regularidad, para mejorar la circulación sanguínea y linfática. Si el área con hinchazón son las piernas, intenta elevarlas para mejorar el torrente sanguíneo.