La aromaterapia, como su nombre lo señala, es una manera de hacer terapia a través del olfato, que activa ciertas glándulas que relajan el cuerpo, la mente y el espíritu.
Esta práctica ancestral se realiza con aceites esenciales y su función es dar moléculas que pueden ser inhaladas o absorbidas en la piel, por ende, se conectan con el sistema nervioso y activan glándulas que producen hormonas que entregan placer.
Los beneficios de la aromaterapia son muchos: dan energía, alivia dolores, relaja, mejora el sistema respiratorio y protege la piel al proteger las células del envejecimiento por sus propiedades antioxidantes.
Te contamos cuáles son los tipos de olores y sus propiedades:
Naranja: antidepresivo. Alivia el estrés y entrega energía. Por sus propiedades relajantes permite un buen descanso.
Limón: estimula la concentración y es desintoxicante, por ende, ayuda a la función hepática.
Romero: activa la circulación, digestión; y, alivia el dolor muscular, de cabeza y articular.
Lavanda: anti estrés y combate el insomnio.
Se puede utilizar de diferentes formas: a través de difusores de ambiente, baños aromáticos, masajes con aceites esenciales, compresas tibias con aceite para calmar dolores y, con productos de cosmética casera.
Es importante mencionar que para realizar la aromaterapia hay que consultar con un especialista, ya que muchos aceites esenciales pueden irritar la piel y a las embarazadas se les prohíbe esta práctica porque los aromas pueden alcanzar la placenta.