El pouring, también conocido como “arte fluido”, es una técnica de pintura fascinante que te permite crear obras de arte únicas para embellecer la decoración de tu hogar, sin necesidad de usar un pincel tradicional.
Esta técnica se puede aplicar de diversas formas, de hecho, una vez que tenemos afianzada la técnica podemos comenzar a probar otras formas de llevarlo a cabo y combinarlo con otro tipo de técnicas que nos permitirán obtener increíbles resultados estético, perfectos para darle un toque único al diseño interior de nuestra vivienda.
Imagina la magia de colores líquidos mezclándose en un lienzo para formar patrones aleatorios y déjate sorprender por los vistosos resultados.
Como realizar esta técnica de pintura
Paso 1: Preparación
Mezcla tus pinturas acrílicas con un médium. El médium es una combinación de cola blanca y agua que diluirá las pinturas. Utiliza partes iguales de pintura y médium.
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Agrega un toque de silicona en spray (WD40) o líquida a la pintura blanca. Ten en cuenta que esto debe aplicarse solamente sobre este color, por eso, se dice que este tono es infaltable. Esto creará celdas de color interesantes en la superficie.
Paso 2: Creación del cuadro aleatorio
Coloca el vaso con la mezcla de pinturas boca abajo sobre la superficie durante unos segundos para que la pintura caiga. Luego, levanta el vaso y deja que la mezcla fluya libremente. El resultado será un dibujo totalmente aleatorio y hermoso.
Paso 3: Detalles y magia
Usa un soplete de cocina para aplicar calor a la pintura seca. Esto hará que aparezcan celdas o burbujas de color debajo de la primera capa, añadiendo un toque mágico a tu obra.
Paso 4: Toque final
Una vez que la pintura esté completamente seca, aplica un barniz brillante para realzar aún más tu cuadro.
¡Y ahí lo tienes! Tu cuadro de pouring o arte fluido estará listo para mejorar la decoración tu hogar y transformarla en una verdadera galería de arte.