Los expertos en Feng Shui recomiendan fervientemente la presencia de plantas aromáticas en la cocina, y qué mejor que un limonero para llenar de vida y energía ese espacio. La albahaca, menta, perejil, romero, orégano, lavanda y tomillo son excelentes opciones, pero el limonero tiene un encanto especial.
¡Imagina tener un limonero creciendo en tu propia cocina! Te presentamos una idea fabulosa: cultivar un limonero en una taza. No solo es decorativo, sino que también perfuma tu cocina con su fragancia cítrica, creando un ambiente armónico y acogedor.
Pasos para cultivar tu limonero en taza
1. Preparación de la semilla: Es crucial iniciar el proceso con la germinación de la semilla. Sumerge las semillas de limón en agua por una hora para suavizar la capa exterior. Luego, retira con cuidado esa piel rugosa.
2. Germinación: Para que la semilla germine, colócala en un recipiente con un poco de agua, apenas 1 o 2 cm. Deja que la semilla repose al sol durante 2 o 3 días hasta que germine completamente.
Te podría interesar
3. Cultivo: Elige una taza grande y llena de sustrato húmedo. Haz un hueco y coloca la semilla germinada. Cubre ligeramente con tierra y riega con delicadeza. Asegúrate de que la taza reciba suficiente luz solar.
Cuidados posteriores
Después de 3 semanas, verás cómo tu limonero comienza a crecer. Aunque no alcanzará gran altura ni producirá frutos, su verde intenso y su aroma serán un deleite. Continúa con cuidados básicos como un riego regular sin excesos y asegúrate de que la taza tenga un orificio para un buen drenaje.
Con suficiente luz solar y un cambio de maceta cuando crezca, tu limonero seguirá embelleciendo y aromatizando tu cocina.