Esta suculenta, con su inconfundible apariencia de “salchichas vegetales”, es una maravilla botánica que aportará un aire de originalidad a tus espacios verdes.
Sucede que la Senecio articulatus se eleva hasta los 30 centímetros, luciendo sus tallos segmentados que juegan con tonos súper llamativos que van del rojo al púrpura.
Sus hojas, de un grosor que roza el centímetro, hacen de esta suculenta una elección imprescindible para los amantes de la jardinería con estilo.
Consejos de oro para el cuidado de tu suculenta
Precaución: Es una planta tóxica, así que usa guantes y manténla lejos de niños y mascotas.
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Sol, sol y más sol: Asegúrate de que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día, pero protégela en las horas más calurosas del verano.
Riego moderado: Cada 10 a 15 días será suficiente, aumentando a dos veces por semana en verano. Recuerda, ¡prefiere la sequía antes que el exceso de agua!
Plagas: Las cochinillas pueden ser un problema, pero con el pesticida correcto, tu Senecio articulatus seguirá siendo la estrella del jardín.
Propagación sencilla para multiplicar la belleza
Por otro lado, si quieres reproducir esta preciada suculenta simplemente debes cortar segmentos de los tallos y plántalos en suelo arenoso. Mantén la humedad y ¡listo!, nuevas plantitas surgirán.
Lo cierto es que con la simpleza de su cultivo y su fácil cuidado, la Senecio articulatus es perfecta para aquellos que se inician en el mundo de las suculentas.