¡Cultivar frutillas nunca ha sido tan emocionante! Con su creciente popularidad, las frutillas se han convertido en la joya de los jardines y balcones. Estas plantas no solo son fáciles de cuidar, sino que también prometen una cosecha de una de las frutas más amadas por chicos y grandes.
¡Aquí tienes una guía entusiasta para que tus frutos prosperen! Además, te revelaremos algunos trucos para que puedas duplicar fácilmente tus plantas de frutilla.
Las frutillas son plantas rastreras maravillosas, extendiéndose a lo largo del suelo y dando origen a estolones, ¡los héroes de la multiplicación de tus frutillas! Prefieren la sombra, recordándonos sus orígenes en climas templados.
Los expertos en jardinería están de acuerdo: para el cultivo perfecto, usa macetas de 3 litros con un sustrato preparado con 50% compost, 20% arena de río y 30% arena común.
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¡Atención con el riego en verano!
Con temperaturas entre 15 y 20 grados, riega tus frutillas una vez al día. Si el termómetro sube por encima de los 20, ¡dale un segundo chapuzón diario!
¿Quieres más frutillas? ¡Es fácil!
Usa vasitos de café con una perforación en la base y llénalos de sustrato. Une cada vasito a la planta madre con horquillas de alambre y repite el proceso con cada plántula.
Después de 30 a 40 días, tus plántulas estarán listas para independizarse. Córtalas de la planta madre y trasplántalas a una maceta más grande para que tengan todo el espacio que necesitan para crecer.
El secreto del éxito para duplicar tus plantas de frutillas en los jardines es simple: cuidados básicos y una reproducción sencilla para cosechar una de las frutas más codiciadas.