Las manchas en la ropa es una de las pesadillas de nuestros outfit y aunque intentes de limpiar, se resisten a desaparecer en su totalidad. El problema no es la mancha, sino el proceso de limpieza que realizamos.
Es decir, no es suficiente limpiar la suciedad de tu vestuario con agua y detergente. Debes identificar la mancha y, el tipo de tratamiento que requiere. Por ello, te contamos la solución con ingredientes fáciles y económicos que encuentras en tu cocina.
Quitamanchas:
Manchas de café: mezcla vinagre y agua en partes iguales, remoja la prenda y seca al sol.
Césped: frota la prenda en vinagre blanco con agua y deja reposar por media hora. Luego lava tu prenda en la lavadora.
Chicle: solo necesitas un cubo de hielo y debes añadirlo por 30 segundos sobre la prenda y por último, raspar las sobras de la goma de mascar.
Vino tinto: añade a la mancha un poco de sal y deja actuar durante 20 minutos. Después, realiza una mezcla de agua fría y vinagre blanco y deja que se absorba por 15 minutos.
Tinta: frota el vestuario en alcohol isopropílico y lava la prenda en tu lavadora.
Si aquellos trucos no funcionan, puedes repetir el procedimiento o recurrir a un profesional de limpieza de ropa. Asimismo, es necesario que leas las instrucciones de cuidado en la etiqueta, ya que algunos productos pueden dañar el tipo de tela.
Por ende, para evitar este malestar la prevención es la cura. Te aconsejamos: tener cuidado al ingerir alimentos, usa delantal en lo posible; añade un babero a tu bebe; al manchar tu ropa, lávala automáticamente.
Es importante que cuando utilices la receta, testees el producto en un área poco visible para asegurarte de que la mezcla no dañe la tela. Además, se trabaja desde el borde al centro para evitar que la mancha en tu ropa se expanda. Y ¡listo! Tu ropa es nueva.