En el corazón de Sudáfrica, entre la diversidad de su flora, emerge la Othonna Capensis, conocida comúnmente como “Collar de Rubí”. Esta suculenta, con sus tallos leñosos de tonalidades rojizas, no solo embellece con su presencia sino que también cuenta la historia de su origen resiliente.
Un Espectáculo de Color y Vida
La Othonna Capensis es una artista cambiante; bajo la sombra, sus hojas carnosas se visten de un verde olivo pacífico, pero es bajo el sol donde revela su verdadera paleta, tornándose un púrpura intenso que contrasta con el amarillo vibrante de sus flores. Estas pequeñas joyas, que adornan sus tallos durante todo el año, son un testimonio de la belleza persistente de la naturaleza.
Cultivando la Resiliencia en tu Propio Espacio
Para aquellos que buscan añadir esta joya a su colección, aquí hay algunos consejos esenciales para su cuidado:
- Luz Solar: La Othonna Capensis prospera con luz brillante, especialmente durante las horas matutinas. Aunque disfruta del sol, en verano prefiere la sombra para protegerse de los rayos intensos, mientras que en invierno se deleita con toda la luz que pueda absorber.
- Suelo Ideal: Prefiere suelos que faciliten un drenaje eficiente, ya sea ligeramente alcalino o ácido. Aunque tolera suelos con bajos nutrientes, el drenaje es su no negociable. Para cultivos en maceta, el sustrato especializado para cactus y suculentas es su compañero ideal.
- Temperatura: Vigila el termómetro cuando caiga por debajo de los 10°C, ya que la Othonna Capensis no tolera el frío extremo.
- Riego: La moderación es clave. Deja que el sustrato se seque entre riegos y observa las hojas; si se arrugan, es hora de hidratar. En verano, reduce la frecuencia para adaptarte a sus necesidades.
Con estos cuidados, tu suculenta Othonna Capensis no solo sobrevivirá, sino que se convertirá en el centro de todas las miradas, ofreciendo un espectáculo floral durante todo el año.