Domingo 25 de Febrero 2024
GIRASOL

Los girasoles no siempre miran al sol y tampoco son flores

Conocé las cualidades del girasol y los mitos que envuelven a esta particular planta.

(Fuente: X).
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Unas de las plantas más conocidas del mundo de la naturaleza son los girasoles. Su gigantesca flor amarilla no pasa desapercibida fácilmente y a lo largo de los años se le han asignado muchas características particulares.

Quizás la más popular sea que estas plantas siempre miran al sol, razón por la cual adquieren su nombre de girasol. Sin embargo, la ciencia nos advierte que esta cualidad no es tan real como pesamos y que incluso, lo que se conoce como flores en verdad no lo son.

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Inflorescencias

Comenzando por sus flores, lo cierto es que el girasol tiene más bien inflorescencias. Esto se trata de un receptáculo en forma de disco sobre el que se disponen sus verdaderas flores de tamaño pequeño y en patrón de espiral.

Las que se encuentran en el centro con pétalos cortos en forma de tubo se las denomina flósculos; mientras que las ubicadas al margen son llamadas lígulas.

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¿Gira el girasol?

La respuesta para esta pregunta es ambigua. Para contestarla, vamos a comenzar dando algunas características principales de este tipo de plantas.

El girasol es una planta herbácea que crece anualmente y puede llegar a medir hasta tres metros de altura. Tras su siembra, lo primero que emerge es lo que se conoce como plántula, seguido de un crecimiento vegetativo donde desarrolla el tallo y las hojas.

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Lo cierto es que durante esta etapa y sobretodo, antes de que aparezca su floración, el girasol si tiene la capacidad de moverse al compás del sol para favorecer su crecimiento.

Este movimiento se lo conoce como heliotropismo y se basa principalmente en unas  hormonas vegetales llamadas auxinas, responsables del crecimiento de las raíces a favor de la atracción gravitatoria.

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Además, han conseguido comprobar además que en los tallos, estas plantas disponen de pequeños canales rellenos de aire que por efecto de la refracción y dispersión de la luz, indican a las células dónde se encuentra la fuente de luz.

De esta manera, el girasol girará del este al oeste favoreciendo la fotosíntesis, hasta el momento en que se haga presente lo que se conoce como botón floral.

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En ese momento, este movimiento comenzará a disminuir y ya no conseguirá moverse durante el día a la velocidad que lo hace el sol. Llegado a cierto punto, la planta quedará inmóvil con su cara apuntando al este para recibir el primer calor de la mañana.

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Polinización

Una vez que la flor comienza a desarrollarse, el calor matutino ayudará a aumentar la temperatura de la planta favoreciendo la aparición de los polinizadores gracias a la evaporación de las moléculas volátiles que atraen los insectos.

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De esta manera, los girasoles también podrán aprovechar la acumulación de humedad de la noche para absorber la mayor cantidad de agua en las primeras horas de la mañana favoreciendo a la fotosíntesis. Una vez que cumplen su ciclo anual, simplemente se secan por completo hasta morir, teniendo que volver a plantarlas.