Los beneficios de tener mascotas son muchos, ya que nos ayudan a disminuir el estrés y la sensación de soledad, a mejorar la salud del corazón e, incluso, ayudan a los niños de la familia con sus habilidades emocionales y sociales.
Ahora bien, la idea de tener una mascota debe ser una decisión meditada y consensuada ya que requiere de una gran capacidad de entrega, motivo por el cual te dejamos a continuación algunos aspectos que debes analizar antes de sumar una mascota a tu familia.
El motivo por el que quieres hacerlo
Si pretendes tener una mascota por moda o porque los niños los piden frecuentemente, deberías analizarlo con detenimiento. Ten en cuenta que un animal no es un juguete y que traerlo al hogar implica una responsabilidad que no es temporal ya que en el caso de los perros o de los gatos, pueden vivir contigo entre 10 y 20 años. Reflexiona sobre el verdadero motivo por el que quieres tener una mascota de compañía y el estilo de vida que puedes ofrecerle a cambio.
Considera el espacio y las personas que viven en casa
Adquirir un roedor o un perro de tamaño grande no es lo mismo y por ese motivo debes asegurarte de que el lugar dónde vives sea adecuado para la mascota que deseas. Debes saber que si se trata de un perro o gato, van a necesitar un jardín a donde podar jugar o hacer sus necesidades, caso contrario, tendrás que sacarlo a pasear con frecuencia. Decimos que esta decisión debe ser consensuada porque si convives con personas que no le gustan los animales puede que no sea una buena decisión incorporar una mascota. Además, si ya tienes otros animales en casa, deberías pensar si se llevarán bien.
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Pensar en el tiempo con el que cuentas
Como sabes, todas las mascotas necesitan de cuidados diarios por lo que debemos dedicarle tiempo para alimentarlos, mimarlos e higienizarlos. Claro que no necesitas el mismo tiempo para cuidar a un perro que a un gato por ejemplo, por ese motivo, debes medir exactamente el tiempo del que se dispone para elegir un animal de compañía y nunca olvides que al llegar a casa, tras un día de trabajo normal, habrá alguien allí esperando que depende de ti y no podrás obviar tus responsabilidades. Solo así podrás elegir a la mascota adecuada.
Determina tu presupuesto
Otro aspecto a tener en cuenta es el dinero con el que cuentas para afrontar los gastos que implica asumir el cuidado de una mascota. Gastos veterinarios, alimentos, el costo para mantenerla limpia y hasta los juguetes que necesita para mantenerse entretenida. Revisa tu presupuesto, y así evitarás muchos problemas para ti y para tu animal ya que no solo tienes que tener en cuenta los posibles cuidados de tu animal de compañía, sino también las emergencias médicas inesperadas o los posibles daños que pueda ocasionar en tu casa.
Revisa quién puede reemplazarte
¿Has pensado ya con quién vas a dejar a tu mascota si no estás en casa o te vas de vacaciones? Bueno, deberías pensarlo antes de adquirir una, ya que si no tienes familiares o amigos que puedan cuidar de ella cuando tengas que ausentarte, esto puede causar un problema, Lo mejor sería que puedas llevarla contigo, pero si eso es imposible, analiza otras opciones como dejarla al cuidado de alguien más o, como último recurso, llevarla a un refugio para que la cuiden hasta que regreses.
Elige una según tu personalidad y estilo de vida
Si buscas un compañero de vida fiel y dedicado, lo ideal es que adoptes a un perro como mascota. Si eres una persona olvidadiza o simplemente perezosa, elige un gato, ya que son más independientes. En cambio, si te gustan las cosas diferentes o extrañas, la mejor opción son los animales exóticos como los erizos o las iguanas. Nunca olvides que tu personalidad y estilo de vida es distinta al de cualquier otra persona, por lo que debes elegir una mascota que se complemente perfectamente contigo y la vida que llevas.
En definitiva, tienes aquí importantes puntos a considerar antes de llevar una mascota a casa y una vez que hayas tomado en cuenta cada uno de ellos, ten por seguro que la mascota que elijas será la indicada para acompañarte y llenar de alegría tu hogar.