Miércoles 25 de Diciembre 2024
ÁRBOL

Ginkgo Biloba: El árbol que guarda el secreto de la longevidad y el bienestar

Descubre los beneficios de este milenario árbol nativo de China.

(Fuente: Instagram).
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El Ginkgo Biloba es una de las especies de árboles vivos más antiguas que se conocen, y es la única especie no extinta de la clase Ginkgopsida. Su presencia en el registro fósil se remonta a hace 290 millones de años, ¡una verdadera reliquia viviente!

Aunque en algún momento se creyó extinto, en 1691 el Ginkgo Biloba reapareció en Japón. Desde entonces, se le conoce como el árbol inmortal, habiendo resistido innumerables sucesos históricos, incluyendo el estallido de la bomba de Hiroshima.

Más allá de no mostrar signos de envejecimiento, diversos estudios sostienen que el Ginkgo Biloba presenta propiedades medicinales extraordinariamente beneficiosas para el organismo. Es uno de los remedios de fitoterapia y homeopatía más usados en el mundo.

Beneficios y propiedades

Las semillas del Ginkgo Biloba han demostrado ser muy efectivas para combatir flemas en ataques asmáticos, la bronquitis y las alergias severas.

Las hojas del árbol contienen flavonas, que se utilizan comúnmente para aliviar trastornos de circulación, inflamaciones reumáticas y problemas de la piel.

Aunque no existe unanimidad científica sobre algunos de los beneficios, muchos testimonios aseguran que el Ginkgo Biloba ayuda a combatir la depresión y la falta de memoria asociadas al envejecimiento.

Es un remedio natural muy efectivo para aliviar y contrarrestar distintos malestares que surgen con el paso del tiempo. Este árbol se considera el gran secreto para la longevidad y el bienestar.

Ginkgo Biloba en Argentina

Afortunadamente, este árbol, cuyas hojas se tornan amarillas en primavera y parecen flores, tiene algunos ejemplares en Latinoamérica y varios en Argentina, donde acapara la atención de todos por su descomunal belleza.

En la provincia de Buenos Aires, podemos verlo frente al Cementerio de la Recoleta, en la Plaza República de Chile, en el Barrio Parque, en los Bosques de Palermo y en el Jardín Botánico.

Más allá de su valor decorativo, no quedan dudas de que este árbol es un verdadero regalo de la naturaleza por su resistencia al paso de los años y, principalmente, por sus valiosas propiedades medicinales.