¡Transforma tu jardín con la deslumbrante belleza del Lupinus polyphyllus! Esta planta, conocida popularmente como lupino, es una joya ornamental que llegó a la Patagonia gracias a los pobladores europeos y se ha ganado su lugar en jardines de todo el mundo. Vamos a conocer las características y cuidados básicos de esta famosa planta que no puede faltar en tu hogar.
El lupino, originario de la región mediterránea, se ha extendido globalmente debido a su increíble valor ornamental. Esta planta anual perenne presenta hojas de un verde intenso y vibrante, complementadas con una espectacular floración que ocurre a principios del verano.
Las flores del Lupinus polyphyllus emergen de varias espigas y son un verdadero espectáculo. Crecen en racimos de diversos colores como azul, rojo, amarillo, lila, rosa y blanco. ¡Incluso se han visto lupinos con floraciones bicolores o tonalidades únicas, convirtiéndose en verdaderas joyas de jardinería!
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Ubicación
Para que el Lupinus polyphyllus alcance su máximo esplendor, es fundamental plantarlo en tierra ácida y ubicarlo en un lugar donde reciba pleno sol o sombra parcial.
Riego
Los riegos deben ser moderados, aumentando la frecuencia durante la época de floración para mantener la tierra ligeramente húmeda.
Poda
Después de la floración, poda la planta para estimular una nueva y abundante floración. Esto mantendrá tu jardín lleno de color todo el verano.
Propagación
Cuando las flores se marchitan, aparecen vainas con 3 o 4 semillas de lupino. Los jardineros recomiendan humedecer las semillas antes de sembrarlas para asegurar un crecimiento exitoso.
Siguiendo estos sencillos consejos, tu planta de lupino se mantendrá radiante y hermosa, embelleciendo tu jardín con su vibrante presencia. ¡No dudes en incorporar esta especie vivaz y decorativa a tu hogar!