Las abejas, mariposas y colibríes están cada vez más amenazados, y nosotros podemos marcar la diferencia desde nuestros propios hogares, ya que crear un jardín con plantas para polinizadores es una forma sencilla y efectiva de contribuir al cuidado de la biodiversidad.
Ya sea en un pequeño rincón de la terraza, un balcón, un patio o un inmenso jardín pueden convertirse en verdaderos paraísos y refugios para los polinizadores. Te contamos a continuación cómo ofrecerles alimentos a estos insectos esenciales para los ecosistemas, ¡y además embellecer tu entorno con hermosas plantas!
Lo primordial es remarcar que según las Naciones Unidas, la disminución de polinizadores pone en riesgo la reproducción de muchas plantas y la producción de alimentos, afectando la seguridad alimentaria y la estabilidad de los ecosistemas. Pero hay buenas noticias: los jardines para polinizadores son una respuesta accesible que también nos conecta con la naturaleza y fomenta la conciencia ambiental.
¡Manos a la obra! Cómo crear tu propio jardín de polinizadores
Para atraer polinizadores a tu jardín, opta por plantas nativas y variadas que florezcan en diferentes momentos del año. En Argentina, especies como la Asclepia (que atrae a las mariposas Monarca) y la Aristolochia triangularis (que atrae a la mariposa Borde de Oro) son ideales. Flores coloridas como la margarita amarilla, la Lantana camara y las salvias son irresistibles para colibríes y mariposas.
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Las mariposas necesitan plantas hospederas para depositar sus huevos y otras que les proporcionen néctar en su etapa adulta. Plantas como la “margarita amarilla” y la “margarita punzó” (Glandularia peruviana) son excelentes opciones. Para atraer colibríes, elige especies de la familia de las lamiáceas, como las salvias, con flores tubulares perfectas para estos pequeños visitantes.
Un espacio verde lleno de vida
Crear un espacio verde que atraiga polinizadores no solo protege a especies esenciales, sino que también ofrece un entorno vibrante y lleno de vida. Cada planta nativa que añades es un pequeño paso hacia un ecosistema más saludable, donde abejas, mariposas y colibríes encuentran un hogar seguro en medio de la urbanización creciente.
¡Manos a la tierra y a disfrutar de un jardín lleno de plantas, vida y color! Cada esfuerzo cuenta para proteger y disfrutar de la belleza de nuestros polinizadores.