Los helechos, con sus frondas grandes y frondosas, son las estrellas de cualquier jardín que se precie. Estas plantas vasculares sin semillas, pertenecientes al grupo de las pteridofitas, prosperan en ambientes húmedos y sombreados, desde bosques hasta jardines caseros.
Entonces, teniendo en cuenta el gran valor ornamental de los helechos y su popularidad, aquí te mostramos cómo cuidar de tus plantas para que crezcan fuertes y saludables, utilizando abonos caseros que seguramente tienes en tu cocina.
Cuidar un helecho puede ser una tarea sencilla y gratificante, especialmente para los amantes de la jardinería. Lo primero es ubicarlo en un lugar con luz indirecta, ya que la exposición directa al sol puede dañar sus delicadas hojas.
Mantén el sustrato húmedo pero no empapado, y riega cuando la capa superior del suelo se sienta ligeramente seca. Protege tus helechos de cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire, y fertiliza moderadamente durante la temporada de crecimiento.
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Abonos caseros espectaculares
Café usado
El café usado es una fuente fantástica de nutrientes como nitrógeno, calcio y magnesio, perfectos para nutrir tus helechos. Antes de aplicarlo, enjuaga los residuos de café para eliminar la acidez. Luego, esparce una capa delgada de café alrededor de la base del helecho para mejorar la calidad del sustrato y proporcionar los nutrientes necesarios.
Cáscara de huevo
Las cáscaras de huevo son una fuente excepcional de calcio, vital para el crecimiento de los helechos. Lava y seca las cáscaras, luego muélelas hasta obtener un polvo fino. Espolvorea este polvo alrededor de tus helechos para darles un aporte adicional de calcio. Es una opción económica y sencilla para prevenir problemas como hojas amarillas o malformaciones.
¡Ahí lo tienes! Con estos sencillos consejos y abonos caseros, tus plantas de helechos lucirán más verdes y frondosas que nunca. ¡Manos a la obra y disfruta de un jardín espectacular!