Martes 26 de Noviembre 2024
ÁRBOL

Árbol del Amor: Guía de cuidados y secretos para que luzca espectacular

¡Embellece tu jardín de una manera única y colorida con el encantador Árbol del Amor!

(Fuente: Instagram).
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El Árbol del Amor (Cercis siliquastrum) conocido también como Ciclamor, Algarrobo loco o Árbol de Judas, es un árbol ornamental que te conquistará con sus hojas en forma de corazón y sus vibrantes flores rosadas. Originario de la región mediterránea oriental y Asia, es ideal para darle un toque romántico y frondoso a tu jardín.

El Árbol del Amor es un ejemplar de crecimiento lento y relativamente compacto, alcanzando entre 4,5 m y 6 m de altura en 20 años. Comienza a florecer a partir de su tercer año de vida, regalándote hermosas flores en primavera. Para desarrollarse correctamente, necesita un lugar soleado, protegido del viento y un suelo bien drenado.

Este árbol adora los climas cálidos, pero puede resistir temperaturas de hasta -10 °C. Sin embargo, no tolera las heladas prolongadas ni la nieve.

Cultivo del Árbol del Amor

La mayoría de estos árboles se venden en macetas. El mejor momento para plantarlo es en primavera o verano, durante la tarde cuando el sol no es tan fuerte.

Plantación

Cava un pozo profundo como el tamaño de la maceta actual y dos veces más ancho. Realiza el trasplante con cuidado y rellena hasta cubrir todas las raíces con una mezcla de tierra y abono de jardín o estiércol bien descompuesto.

Consideraciones

Al plantarlo, analiza bien el lugar, ya que es una especie invasora y puede afectar a las plantas cercanas.

Riego

Durante el primer año, riega con regularidad hasta que las raíces se establezcan. Después de tres años, es más tolerante a la sequía y el riego puede ser más moderado.

Poda

Recorta algunas ramas anualmente después de la floración. Elimina las ramas secas y las puntas de las ramas que deseas mantener radiantes. Deja siempre un trozo de la rama podada con hojas para que pueda volver a crecer.

Suelo

En épocas frías, cubre el suelo a los pies del árbol con un manto de hojas bien descompuesto, compost de jardín o estiércol para resistir mejor las bajas temperaturas.