A la hora de cuidar nuestro jardín, las plagas pueden traernos varios dolores de cabeza. Es por ello que ponemos en juego la utilización de algunos insecticidas para poder deshacernos de ellas.
Sin embargo, varios de los insecticidas comerciales que podemos encontrar en tiendas especializadas, no solo acaban con los insectos dañinos, sino también con muchos de los que benefician nuestras plantas.
El ecosistema tiende a autorregularse y es por ello que algunos insectos están abocados a generar los nutrientes necesarios par que una planta crezca, la cual a su vez se convierte en el alimento de otra especie.
Pero en este caso, la idea es poder mantener dicha planta con el objetivo que se luzca en nuestro jardín y lejos de las plagas dañinas que pueden aparecer en el camino. Para ello, te traemos tres insecticidas orgánicos que te ayudarán en la lucha, sin poner en riesgo el ecosistema ni a tu familia.
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El poder del ajo
Uno de los métodos más utilizados por los insecticidas caseros es el de repeler en vez de eliminar. Ahí es donde el penetrante aroma del ajo se pone en juego si lo sabemos utilizar a nuestro favor.
Para ello, lo que debemos hacer será triturar cinco cabezas de ajo y dejarlas reposar en un litro de agua toda la noche. Pasado el tiempo (al menos 6 horas) agregamos una cucharadita de detergente o jabón para platos. Colamos el agua jabonosa y la diluimos en 5 litros de agua.
Con esto, el insecticida orgánico esta listo para ser traspasado a un atomizador y rociar las zonas afectadas de nuestras plantas.
Spray de limón
Una de las plagas más comunes que nos podemos encontrar en el jardín son los pulgones. Para ellos, el insecticida más infalible es el spray de limón.
Para conseguirlo, debemos colocar restos de cáscaras y ralladura de limón en un litro de agua hervida. Luego, dejamos reposar toda la noche para que la mezcla adquiera el poder repelente.
Colamos la preparación ya fría y la disponemos en un spray para atacar directamente la plaga en las hojas o tallos de nuestra planta. Cabe aclarar que este insecticida no funciona a modo de repelente, sino que elimina de plaga tras su aplicación tópica.
Ahuyentador de pimienta
Por último, compartimos una infalible receta a base de pimienta que seguidamente será de mucha utilidad en el jardín. Para ello necesitaremos 2 tazas de pimientos picados, 1 cucharada de pimienta de cayena y un diente de ajo pelado.
La receta se basa en generar un puré con estos ingredientes y luego, mezclarlo en cinco litros de agua. Dejamos la preparación en reposo durante toda la noche y luego colamos para aplicarlo en nuestro jardín dos veces por semana.
Cabe mencionar que la preparación de este insecticida casero no es inofensiva, dado que el contacto de los ingredientes con la piel, boca, nariz y ojos puede causar irritación severa. Será necesario que se tomen los recaudos correspondientes para su preparación.