A la hora de la decoración del hogar, la planta conocida como Cuna de Moisés es una de las más elegidas dado sus intensos colores verdes y sus flores blancas en forma de campanilla.
Sin embargo, es cierto que la Cuna de Moisés puede llegar a ser una de las plantas más complejas de reproducir si es que no conocemos la información necesaria para conseguir nuestro objetivo.
Es por ello que en el día de hoy te enseñaremos un efectivo método para reproducir tu Cuna de Moisés a partir de semillas, asegurándonos de generar una germinación efectiva y posteriormente, su crecimiento.
No obstante, antes de poner manos a la obra, te contamos como generar semillas desde tu propia planta. Para ello, se necesita preferentemente una Cuna de Moisés que se mantenga en exterior. Esto ayudará a que los insectos polinicen la planta y como resultado, podremos encontrar un racimo de semillas debajo de sus hojas.
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Una vez que este haya tomado un tono amarillento, lo retiraremos con cuidado para extraer las semillas de su interior. Es importante que las lavemos bien, utilizando un poco de agua y cloro para evitar que se produzcan infecciones en la germinación.
Germinador de semillas
Una vez que las semillas estén listas, lo que debemos hacer será preparar un germinador que funcione como una especie de mini invernadero.
Para ello, una buena opción puede ser colocar un sustrato en algún recipiente con tapa. Esto ayudará a mantener la humedad durante todo el proceso.
Una vez que tengamos el germinador listo, iremos colocando las semillas sobre la tierra y las tapamos con una leve capa. Regamos y ponemos la tapa.
En este punto es importante no colocarlas al sol directo dado que el cierre del recipiente podría quemar nuestras semillas. Además, es necesario aclarar que este proceso podría tardar por lo menos 15 días y dependiendo de la especie un poco más también.
El resultado, será que al tiempo comenzarán a aparecer los primeros brotes de la Cuna de Moises, los cuales ya estarán listos para ser trasplantados a un maceta de manera individual.
A la hora del trasplante, habrá que tener en cuenta que durante los primeros días debemos mojar bien las hojas de la planta, dado que esto amortizará la transición del invernadero al clima seco del medio ambiente. Poco a poco, la Cuna de Moisés irá tomando forma y en poco estará lista para decorar cualquier ambiente con sus colores.