El Auricularia auricula-judae, más conocido como oreja de Judas, es un hongo que se destaca por su configuración semicircular y por su consistencia carnosa y gelatinosa. Es muy popular en el mundo entero, no solo por su exótica forma, sino por su valoración en la cocina oriental y por sus usos en la medicina tradicional asiática.
Este hongo se caracteriza por sus pliegues que recuerdan el aspecto del pabellón de una oreja, de allí el origen de su nombre. Puede alcanzar un tamaño de entre 10 y 13 cm de diámetro y su coloración varía desde marrón oscuro hasta tonalidades oliváceas o amarillo pardo.
La oreja de Judas es una especie que tiene gran relevancia en la gastronomía oriental. Tiene un sabor suave y su consistencia elástica, casi gelatinosa, la hacen única. En los restaurantes chinos es conocida como “el hongo negro”.
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Puede consumirse cruda, siendo utilizada en ensaladas o como decoración para platos. Además, se emplea frecuentemente en sopas y cremas, después de ser hidratadas.
Este hongo tan particular crece sobre ramas y troncos muertos de árboles caducifolios. Es común encontrarla en bosques húmedos y en lugares donde abundan árboles frondosos.
Su época de crecimiento principal es el otoño, aunque también puede encontrarse en primavera y verano, especialmente después de las lluvias.
Propiedades de Auricularia judae
La oreja de Judas (Auricularia auricula-judae) tiene propiedades medicinales conocidas desde la antigüedad en la medicina tradicional asiática. Se utiliza como método antibiótico, antiinflamatorio, antivirales y anticoagulantes.
Además, en la homeopatía, se utiliza para tratar diversos desequilibrios pancreáticos.
Como si fuera poco, se ha demostrado que este hongo ayuda a regular la presión arterial, y a reducir la concentración de colesterol y lípidos en sangre.