Las suculentas son famosas por su atractivo aspecto, pero principalmente por su sencillo cuidado y su notable resistencia, lo que la convierte en la especie perfecta para todos, incluso para quienes recién se inician en el mundo de la jardinería.
Sin embargo, el increíble aspecto de estas plantas puede verse deslucido por numerosos motivos, siendo el más común la falta de sol, lo que provoca que las suculentas adquieran una apariencia bastante fea y atípica.
Entonces, si eres de los que recién comienza a incursionar en el mundo de las crasas y los cactus, o simplemente desconocías el daño que puede provocar en la imagen de estas especies la falta de sol, te dejamos a continuación algunas sugerencias.
Es que si has notado que tu suculenta ha perdido su forma original; es decir, su tallo luce estirado para el costado o hacia adelante y sus hojas apuntan en esa misma dirección, esto quiere decir que está buscando luz solar.
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Por otro lado, si tienes en casa algunas plantas de este tipo cuyas hojas han dejado de verse de color verde intenso y ahora muestran una coloración distinta, esta es una clara señal de que algo anda mal.
Debemos decir también que cuando una suculenta carece de iluminación es muy común ver que sus hojas inferiores se doblan hacia adentro y se ponen duras, pese a que por encima parezcan estar en perfectas condiciones.
Lo bueno es que ante estos escenarios el problema es muy sencillo de resolver, ya que solo basta con ubicar las macetas de estas preciadas suculentas en un sitio mucho más iluminado.
Es fundamental considerar que, en general, este tipo de plantas necesitan de 4 a 6 horas de luz solar al día para lucir saludables, aunque siempre es conveniente mantenerlas al resguardo del sol intenso del mediodía ya que este podría quemar sus hojas.
Situación más compleja
Un escenario un poco más complejo de falta de luz en estas plantas es cuando podemos apreciar que sus hojas están demasiado separadas, ya que en este caso la solución más acertada será cortar la suculenta por la mitad y quitar las hojas basales para que generen nuevas raíces.
Claro que al esqueje que hemos retirado no lo vamos a desechar, al contrario, tienes que dejar que cicatrice durante tres días y luego vas a plantarlo en una maceta, en donde permanecerá 15 días solo con hidratación mediante pulverizador de manera que consiga asimilar este nuevo suelo.
En conclusión, si tienes en casa suculentas que se presentan en estas condiciones a causa de la falta de luz solar, no dudes en aplicar estos trucos para poder salvarlas y conseguir que su espectacular aspecto continúe siendo un verdadero atractivo.