A la hora de sumar colores vivos a nuestra decoración, el mundo de las plantas nos ofrece una amplia variedad dentro de la cual se incluye la de las suculentas.
Al poseer una gran capacidad para contener el agua en sus tallos y hojas, las plantas suculentas son una de las más buscadas por los paisajistas dada su increíble resistencia.
Pero lo cierto es que dentro de esta variedad, no todas resisten la exposición al sol directo, dado que para algunas, esto podría traer quemaduras en su follaje.
Por ese motivo, hoy te vamos a dejar una pequeña guía con los 5 tipos de suculentas que resistirán sin demasiadas complicaciones al sol, para que puedas exhibirlas en tu jardín a gusto.
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Sedum Nussbaumerianum
Esta variedad de suculenta es considerada como una planta todo terreno. Puede estar al sol todo el día dado que los rayos solares ayudarán a intensificar sus colores. También se destaca por resistir muy bien los períodos de lluvias intensas como de sequías.
Pachyveria Powder Puff
Dentro del mundo de las suculentas, la Pachyveria Powder Puff es una de las más fáciles de cuidar. Además, cabe destacar que cuantas más horas de sol recibe va incrementando sus tonos rosados en los bordes de sus hojas. A ello se le suma una flor de tono rosa que se pone a tono con el follaje.
Echeveria Black Prince
La Echeveria Black Prince es una suculenta en forma de roseta que presenta un follaje rosado o marrón. Estos tonos tan característicos se consiguen por su exposición al sol, dado que sino comenzara a tomar un color más parecido al verde. Esta planta puede soportar muchas horas de luz directa siempre y cuando se mantenga hidratada.
Graptopetalum Mendozae
La Graptopetalum Mendozae es una suculenta que también adquiere un tono rosado al mantenerse a pleno sol. Crece de manera compacta y la intensidad de la luz la ayuda a que muestre sus hermosas flores de temporada. Es de crecimiento lento.
Crassula Ovata Gollum
Por último, la Crassula Ovata Gollum es una de las suculentas más populares. Crece en forma de pequeño arbusto con un tronco central y a modo de hojas, lleva unos vistosos tubitos verdes que adquieren un tono rosado en la punta gracias a su contacto con el sol. Se pueden cultivar tanto en el interior como en el exterior.