La Portulacaria Afra o más conocida como árbol de la abundancia, es una hermosa suculenta siempre verde que se utiliza para la decoración del hogar. Esta planta tiene entre sus características, que ayuda a reducir el dióxido de carbono y purificar el aire, y además, puedes convertirla en bonsái siguiendo un simple método.
Además, la portulacaria afra es una de las plantas más adecuadas para practicar el milenario arte del bonsái, que se originó en China y se perfeccionó en Japón, y que puede aportar armonía y belleza a tu hogar. En este sentido, hoy te traemos una serie de pasos para conseguir tu bonsái de Portulacaria Afra o árbol de la abundancia y sumarla a los ambientes preferidos de tu casa.
Primeros pasos
Lo primero que debemos hacer es seleccionar una rama, asegurándose de que la planta esté sana para luego plantarla en un sustrato liviano. Cuatro meses más tarde, el esqueje habrá enraizado y será necesario llevarlo a un contenedor más grande para que se expandan sus raíces.
El objetivo de esta técnica es trabajar las raíces para generar la sensación de bonsái. Para ello debemos observar el sistema radicular de nuestra planta y acomodarla sobre un elemento plano con el objetivo de generar una forma radial.
Esto lo hacemos para empezar a formar una base ancha que dé la sensación de estabilidad y vejez al árbol. El siguiente paso será cubrir el sustrato con alguna piedra volcánica y debemos dejarlo a la sombra por dos semanas.
Poda
Para conseguir un bonsái, la poda es una de las técnicas que más vamos a utilizar es por ello que debemos saber cómo va creciendo nuestra planta. En este caso las hojas crecen en pares opuestos y alternos.
Si cortamos por encima de estos la copa se comenzará a bifurcar generando una sensación de tridimensionalidad. Este proceso lo replicamos de vez en vez para generar la copa de nuestro bonsái.
Pasado el tiempo la planta irá creciendo. Esto lo debemos dejar hasta conseguir de 8 a 10 yemas para luego cortar nuevamente a dos. Poco a poco nuestro bonsái irá tomando forma por lo que debemos dejarlo crecer para engordar la estructura.
Una vez más, con la planta ya crecida, debemos volver a cortar hasta lograr nuevamente las dos yemas y de esta manera conseguir una buena ramificación Si seguimos estos pasos nuestro bonsái conseguirá una estructura coherente y armónica tanto en la copa como en la base.
Es recomendable realizar una defoliación en el verano para afinar la ramificación de nuestro bonsái y luego solo procederemos a realizar podas de mantenimiento.
Anímate a utilizar Esta técnica milenaria para la decoración de árboles bonsái y su malo a tus ambientes favoritos.