Además de ser sociable y cariñoso, el perro salchicha, también llamado teckel, tiene una extensa lista de características que lo hacen único e inigualable, incluso, más allá de su llamativo aspecto físico.
Esta raza de perro, cuyo nombre auténtico es Dachshund, tiene algunas particularidades que lo hacen sumamente especial, motivo por el cual desde su origen se ha convertido en una de las más populares y sensibles del universo canino.
Se trata de un animal de pequeño tamaño, de cuerpo alargado con patas cortas, cola larga, hocico estirado y orejas largas y caídas, que como máximo puede llegar a medir 35 centímetros de alto y pesar 10 kilos.
Sin embargo, por estas singulares características es que desde su origen, en Alemania, se considera a esta raza como grandes cazadores, ya que su función principal era la de cazar tejones.
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Siguiendo con sus rasgos físicos, el color de un perro salchicha puede variar entre las diferentes tonalidades de marrón oscuro. Es decir, podemos encontrar Dachshund de un solo color, negro o marrón con manchas fuego y también aquellos que presentan manchas sobre el color de base.
Claro que, por las diferencias de peso y pelaje, la Federación Cinológica Internacional reconoce tres variedades de tamaño para esta raza; estándar, miniatura y para la caza del conejo, mientras que menciona tres variedades de pelo; corto, duro y largo.
Por otro lado, debemos decir que el teckel posee un carácter muy especial y que su comportamiento depende mucho de la crianza que se le da desde cachorro.
Tal es así, que pueden ser carismáticos, juguetones y amigables con los suyos, pero si no tienen una correcta socialización pueden llegar a ser agresivos y miedosos, tanto con desconocidos como con otros perros.
Por último, en cuanto a su cuidado, es importante mencionar que, aunque se adapte bien a los departamentos y viviendas pequeñas, el perro salchicha debería realizar con frecuencia un ejercicio moderado algo que simplemente lo podemos cumplir con algunos paseos.
Sobre su educación
Los Dachshund tienen fama de ser uno de los perros más ladradores y corregir dicha conducta puede ser bastante difícil, más aún si tenemos en cuenta que se trata de un animal que no responde bien al adiestramiento tradicional ya que reaccionan mal al uso de la fuerza.
Ante esto, los expertos aseguran que quizás el mejor modo de educar a un perro salchicha es a través de un adiestramiento basado en el refuerzo positivo, en donde surge la recompensa al animal por cada comportamiento que realiza de forma correcta.