Si alguna vez has sentido que la cocina no es lo tuyo, no te preocupes. Esta receta ha sido diseñada para que todos puedan crear un postre exquisito sin estrés. La textura suave y esponjosa es una garantía. Desde los ingredientes hasta el último paso, te guiaremos de manera clara y sencilla.
El aroma y el sabor de la vainilla inundarán tu cocina mientras trabajas en esta receta. Cada cucharada te transportará a un mundo de delicias suaves y reconfortantes. No importa si lo sirves como el toque final perfecto para una comida o como un regalo en la hora del té, cautivarás a todos con esta delicia.
Ingredientes
- 3 huevos
- 15 gr de azúcar
- 1/ 4 cucharadita de sal
- 20 gr de harina para todo uso
- 180 ml de leche
- 1 cdta de extracto de vainilla
- Manteca sin sal
- Azúcar para espolvorear el molde
- 35 gr de azúcar
- Azúcar glas para decorar
Modo de preparación
Para comenzar con la receta divide la clara de las yemas de los 3 huevos. A las claras cololas en la heladera y a las yemas bátelas yemas con azúcar y después añade la harina. Continúa mezclando hasta incorporarla completamente.
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El siguiente paso es agrega la leche tibia poco a poco.
Una vez que tengas una preparación liquida y homogénea, viértela en una cacerola y llévala a calentar. A medida que toma temperatura, comenzará a espesarse. Para que no se pegue ni se formen grumos debes mezclar continuamente.
Cuando haya espesado, pásalo a un recipiente, agrega la esencia de vainilla e intégrala bien. Después cúbrelo con papel film en contacto para que no se forme costra y pásala a la heladera.
Mientras la masa se enfría retira las claras de la heladera y bátelas hasta espumar. Después añade la azúcar poco a poco, mientras continúa mezclando hasta montarlas y formar una preparación blanca, lisa y brillante.
Ahora es momento de unificar ambas mezclas. Primero retira la preparación de las yemas, bátela enérgicamente para que vuelva a tomar consistencia cremosa y agrega la preparación de las claras poco a poco, con movimientos envolventes.
Toma un molde grande o en dos pequeños y úntalos con manteca. Después espolvorea con un poco de azúcar y vierte la preparación.
Hornea el postre en un horno a 200°C por 13 o 15 minutos.
Si seguiste paso a paso la receta, el postre debe crecer un poco. Si quieres decorarlo puedes espolvorear con un poco de azúcar glas y luego servir para degustarlo.