Lunes 13 de Noviembre 2023
FLORES

Rosa Pierre de Ronsard, el rosal trepador que llenará de vida el jardín con sus hermosas flores

Su aspecto romántico y elegante la convierte en una joya del jardín, capaz de embellecer cualquier espacio con sus flores

Escrito en ESPECTÁCULOS el

Si te gustan las rosas con un aire romántico y antiguo, no puedes dejar de conocer la rosa Pierre de Ronsard, una de las más bellas y premiadas del mundo. Se trata de un rosal trepador que produce flores grandes, llenas de pétalos y con una delicada combinación de colores rosa y crema. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta maravillosa planta, sus características, sus cuidados y su valor ornamental.

La rosa Pierre de Ronsard pertenece a la colección de flores romántica de la firma Meilland, una empresa francesa dedicada al cultivo y la mejora de rosas desde hace más de un siglo. Fue creada en 1985 por el rosalista Jacques Mouchotte, quien le dio el nombre del famoso poeta renacentista francés, autor de versos dedicados a la belleza de las rosas.

Características de una rosa muy galardonada

Esta rosa ha recibido numerosos galardones, entre ellos el de “Rosa favorita del mundo” en 2006, que le otorgó el Salón de la Fama de la Rosa. También ha sido elegida como la flor nacional de Francia en 2018, por votación popular.

La rosa Pierre de Ronsard se caracteriza por tener un porte erguido y vigoroso, que puede alcanzar entre 100 y 365 cm de altura. Sus ramas son largas y flexibles, lo que facilita su guía sobre soportes como arcos, pérgolas o muros. Sus hojas son medianas, de color verde oscuro y semi brillantes. Sus espinas son pocas y pequeñas.

Sus flores son el principal atractivo de esta planta. Son grandes, de unos 13 cm de diámetro, y muy llenas, con más de 70 pétalos. Su forma es globular y ahuecada, con los pétalos externos ligeramente curvados hacia atrás. Su color es una mezcla de rosa y crema, con los bordes más intensos y el centro más claro. Los pétalos exteriores tienen un tono verde pálido que contrasta con el resto. Su fragancia es leve o nula.

La floración de esta rosa es abundante y prolongada. Comienza en primavera y se extiende hasta el otoño, con algunas pausas entre los ciclos. Cada flor dura unos 10 días aproximadamente, y se recomienda retirar las flores marchitas para favorecer la aparición de nuevas.

Cultivo y cuidados de la Rosa Pierre de Ronsard

El cultivo de la rosa Pierre de Ronsard no es muy complicado, siempre que se respeten sus necesidades básicas. Lo más importante es proporcionarle una buena exposición al sol, al menos 6 horas diarias, para que sus flores se desarrollen bien y tengan los colores más vivos.

También necesita un suelo rico en materia orgánica, bien drenado y ligeramente ácido. Se puede mejorar el sustrato con abono orgánico o compost antes de plantar el rosal. El riego debe ser regular pero moderado, evitando el encharcamiento y el mojado de las hojas.

El abonado es otro aspecto clave para mantener el rosal sano y florido. Se recomienda aplicar un fertilizante específico para rosales cada 15 días durante la primavera y el verano, siguiendo las indicaciones del fabricante. También se puede añadir un poco de ceniza de madera al pie del rosal para aportarle potasio.

En cuanto a las plagas y enfermedades, la rosa Pierre de Ronsard es bastante resistente, pero puede verse afectada por algunos problemas comunes en los rosales, como el pulgón, la araña roja, el oidio o el mildiu. Para prevenirlos o combatirlos se pueden usar productos ecológicos como el jabón potásico, el aceite de neem o el bicarbonato sódico.

La poda es otro cuidado que hay que realizar al rosal para mantenerlo en forma y estimular su floración. Se debe hacer una poda anual a finales del invierno o principios de la primavera, eliminando las ramas secas, débiles o enfermas, y recortando las ramas principales a unos 30 cm del suelo. También se pueden eliminar las ramas que crezcan hacia el interior o que se crucen entre sí, para favorecer la aireación y la iluminación del rosal.

La rosa Pierre de Ronsard es, sin duda, una de las rosas más hermosas que existen. Su aspecto romántico y elegante la convierte en una joya del jardín, capaz de embellecer cualquier espacio con sus flores. Si te animas a cultivarla, no te arrepentirás. Podrás disfrutar de su belleza durante muchos años y sorprender a tus visitas con su encanto.