Martes 14 de Noviembre 2023
PLANTA

Con esta técnica de jardinería, pasa tus plantas de agua a tierra sin causarle ningún daño

Descubre el procedimiento ideal para evitar las consecuencias negativas de este cambio sobre tu planta.

(Fuente: blogdefagro).
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El trasplante es un proceso mediante el cual se extraer una planta del lugar donde está creciendo, para plantarla en otro lugar diferente, lo que significa para cualquier especie un momento de gran estrés.

Sin embargo, para que la planta sufra lo menos posible el shock por trasplante, te vamos a enseñar esta nota una técnica de jardinería muy útil para que al momento del cambio su aspecto no se vea perjudicado.

(Fuente: pinterest).

Es que claramente, este cambio de maceta o jardinera, de una maceta al suelo, del suelo a una maceta, o a un huerto o jardín, significa que la especie tendrá que adaptarse a un nuevo sitio, por lo que puede verse notablemente afectada.

No obstante, para impedirlo te recomendamos acudir al método del barro, un procedimiento que impide el impacto sobre el aspecto de la planta ante esta brusca y estresante modificación.

(Fuente: mundohidroponia).

Este proceso consiste en añadir diariamente una cucharada de tierra al agua en el cual se encuentra el esqueje de la planta que pretendes cultivar. Debes repetir este procedimiento durante siete días.

(Fuente: instagram).

Cumplido este tiempo, será el momento de trasladar el esqueje hacia una maceta o directamente sobre el jardín, ya que además de tener una buena cantidad de raíces, estás estarán mucho más adaptadas a la tierra que le fuimos añadiendo durante la semana previa.

(Fuente: hola).

De esta manera, gracias a este sencillo truco de jardinería, podrás evitar que la planta se resienta, incluso, que muera tras tener que enfrentarse al proceso de trasplante, mediante el cual se le asigna un sitio mejor para que continúe con su desarrollo.

¿Cómo detectar los daños tras el trasplante?

Si días después de trasplantar tus plantas notas que las mismas lucen alicaídas, marchitas, con aspecto quemado, hojas enrolladas o de color amarillas y su crecimiento no prospera, es probable que esto sea una consecuencia negativa a este cambio, también conocido como estrés hídrico a causa de los cambios de condiciones.

(Fuente: portalfruticola).

Ante esto, te recomendamos escoger el momento adecuado para cada planta, preparar de manera anticipada el terreno, crear un ambiente propicio y conservar la humedad, ya que de esa manera ninguna de tus especies sufrirá algún daño tras este cambio tan súbito.