A la hora de conseguir y multiplicar tus plantas del el jardín, los expertos llevan adelante una técnica de jardinería muy usada y efectiva.
Se trata de la multiplicación por esquejes, la cual consiste en reproducir una planta a partir de un gajo, motivando a la aparición de raíces para luego trasplantarlas.
Pero lo cierto es que, muchas veces no resulta sencillo que los esquejes muestren sus raíces y los gajos se terminar por pudrir en el agua. Es por ello que hoy te vamos a contar como hacerlo de manera sencilla y efectiva.
En el mercado, se pueden adquirir enraizantes comerciales pero aquí, la idea es generar lo mismo de la manera más natural y menos costosa posible.
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Para lograrlo, hoy nos vamos a centrar en tres ingredientes claves para garantizar que esta técnica de jardinería sea exitosa y finalmente, puedas conseguir y multiplicar tus plantas favoritas.
La técnica del esqueje
En principio, vamos a mencionar que la idea principal es la de generar raíces en un gajo de lo que llamamos planta madre, el cual se logra colocando un tallo de al menos 20 centímetros en el agua, con la base limpia de cualquier tipo de hoja y dejando solo la parte superior del follaje para conseguir la fotosíntesis.
Pero como ya hemos mencionado, el agua sola no siempre es suficiente así que nos vamos a valer de tres ingredientes principales para conseguir este objetivo.
El primero es la utilización del Aloe Vera, una planta que posee hormonas de crecimiento que en esta ocasión utilizaremos a nuestro favor. Para ello, el método es tan simple como colocar una parte de su gel interior en el agua donde tenemos los esquejes.
Otro truco muy efectivo lo podemos conseguir con las pastillas efervescentes de vitamina C que se comercializan en cualquier farmacia. Si tenes algunas en tu casa (y no importa si están vencidas), también puedes colocarlas en el agua de tus esquejes para lograr que aparezcan las raíces de tus futuras plantas.
Por último, una gran aliada para enraizar tus plantas es la canela. Colocar un puñado de canela molida en el agua de tus esquejes te ayudará para que consigas las raíces y luego poder trasplantarlas a la tierra, ya sea en macetas o suelo directo.