La popularidad de las suculentas ha crecido de tal forma debido a los grandes beneficios de esta planta, entre los que se destacan sus fáciles cuidados para el crecimiento y desarrollo, pero también su belleza ornamental. Siendo especies ideales para decorar el interior o el jardín del hogar.
En esta ocasión nos vamos a centrar en la Aptenia cordifolia, una suculenta originaria de Sudáfrica, con sus hojas de carácter carnoso y perennes, destacándose por su increíble capacidad y velocidad de crecimiento. Se puede plantar tanto en maceta como en la tierra del jardín, teniendo en consideración que pueden alcanzar amplios volúmenes.
Guía de cuidados para su crecimiento
La Aptenia cordifolia es una de las plantas más resistentes de todo el mundo. Además de caracterizarse por su rápido crecimiento, posee una caída colgante y florece de manera abundante desde primavera hasta el otoño incluido, brindando de su belleza en tres cuartas partes del año.
Otro aspecto que explica su popularidad es que resiste al sol, la media sombra y soporta las lluvias o que no llueva. Por su origen es una suculenta que se verá afectada ante las heladas, resguardándolas ante este fenómeno del clima; en cuanto a las elevadas temperaturas no existe problema alguno.
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Si bien no es una planta que necesita riego constante para seguir creciendo, sí colabora con su desarrollo. En este caso se debería regar cada 15 días en otoño e invierno, mientras que en verano y primavera una vez por semana será suficiente.
Uno de los detalles más importantes en la Aptenia cordifolia es el abono que se utilizará, ya que debe ser controlado por el rápido crecimiento de esta suculenta. La solución es mantener el suelo fértil en todo momento, aportando de 2 a 3 kg/m2 de materia orgánica.
Por último ¿cómo multiplicar esta planta? Se recomienda el procedimiento por esquejes, debido a que será más sencillo y los resultados mucho más veloces. Se llevarán adelante preferentemente en primavera o verano, cortando un extremo de la planta (conservando 4 o 6 hojas), y dejando el talle inferior libre de hojas.
En primer lugar se sumerge el tallo en agua, donde se puede añadir hormonas enraizantes para acelerar el proceso. Cuando comiencen a salir raíces se trasplanta a una maceta con sustrato de fibra de coco y turba universal, manteniendo húmeda la tierra con riegos regulares.
Secreto de jardinería: lo único que se debe hacer para que esté frondosa es pinzar, apretando la punta de sus hojas.
La suculenta Aptenia cordifolia se distingue por sus pequeñas flores, pero de tonalidades vivas y sumamente atractivas, generalmente son de colores violetas o rosados y cuentan con cuatro pétalos. Su aspecto ornamental, además de la facilidad que conllevan sus cuidados, transforman a esta planta en la ideal para lucir en el jardín del hogar.