Esta suculenta proviene de la familia de las Agaváceas, que a su vez contiene más de 300 especies. Es una planta originaria de Centroamérica, México y Estados Unidos. Emerge como una de las preferidas para decorar el interior del hogar gracias a su tonalidad entre amarillo y verde intenso y la ausencia de dientes, espinas o púas.
Si se planta en macetas el Agave Attenuata crece entre 50 y 60 cm, y si se ubica en tierra sobre el jardín puede superar el metro de altura. Las hojas de esta especie de suculenta son de color amarillento con tonalidades verdes, sus racimos son densos de 1,5 a 3,5 centímetros de largo.
Técnicas de jardinería
Esta especie se adapta a todos los climas, pero no tolera las heladas, con temperaturas inferiores a los -2ºC. En cuanto a la iluminación necesaria es importante saber que mientras más es mejor para su desarrollo; en caso estar en el jardín si está bajo el sol favorece su crecimiento, y en el interior debe recibir el sol de la mañana y mediodía.
Por la zona de donde es originaria esta suculenta subsiste en suelos pobres, pero para colaborar con su floración se recomienda un sustrato rico y bien drenado; la mezcla ideal es: dos partes de turba, una parte de arcilla y la restante de piedra pómez o gravilla.
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El riego es uno de los aspectos más simples, ya que necesita de agua una vez por semana en verano, mientras que en invierno o primavera alcanza con un riego cada quince días. Recomendación: favorecer el sistema de drenaje, siendo ideal que fluya un 10% del agua.
El método ideal para su propagación es mediante la división, realizándose en primavera o verano. Para que el trasplante sea exitoso se necesita que los brotes pequeños cuenten con las raíces ya formadas, colocándolas en sustrato con nutrientes y minerales necesarios para ayudar en su crecimiento.
A pesar de ser una suculenta muy resistente, por la savia que contienen sus hojas es sensible a las siguientes plagas: picudo del agave, escarabajo de los cactus, cochinillas y coccidos. Los insecticidas que combaten y eliminan estas plagas van desde pietrinas o soluciones caseras, con vinagre, jabín de platos, agua oxigenada y aplicar esta mezcla con un rociador.
Las hojas más viejas del Agave Attenuata se arrugan y luego caen, siendo un aspecto normal en su desarrollo. Por el lado de los tallos se distinguen por ser lisos y de tonalidades verde grisáceas un poco curvas. Su belleza es el principal motivo por el que se decoran interiores del hogar o jardines con esta suculenta.