Todo en la vida de Anabel Sánchez ocurrió a pasos agigantados y muy veloces. El orden cronológico sería el siguiente: hace apenas unas semanas se viralizó su casting para ser el rostro de Vogue, desde entonces recibió apoyo del público, y distintos referentes del mundo de la moda le dieron una gran mano.
Desde aquel video compartido en Tik Tok, hoy Anabel Sánchez ya firmó su primer contrato profesional (con Multitalent), será una de las concursantes en la edición del Bailando 2023, además de haber sido invitada a los últimos desfiles, compartiendo pasarela con las modelos más importantes del país y siendo elogiada por varias de ellas.
Si bien ante una cámara o en el recorrido de una pasarela demuestra una gran seguridad y confianza en sí misma, la joven soñadora se reconoce un poco tímida y el tema de la exposición repentina no ha sido tan sencillo.
“Todavía me cuesta aparecer en los medios. Siempre digo eso de que cuando estoy delante de una cámara o me toca pisar la pista, le digo así porque es bailar, cambio, sale algo de mí que no sé qué es lo que pasa y chau inseguridades” remarcó Anabel Sánchez, en una entrevista en exclusiva para la revista “Paparazzi”.
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Su nueva amistad de la farándula
Existen algunas historias de vida similares a la de Anabel, de soñadoras que desean llegar a los medios o pasarelas y viven y trabajan para ello. Una de ellas es Barby Franco, quien desde el primer momento que apareció la aspirante a modelo la apoyó incondicionalmente, tanto en redes como con sus declaraciones.
“Barby tiene una historia parecida. Cuando vi que me había compartido en sus historias de Instagram pegué un grito. Es hermosa, divina, tiene humildad, energía. Es hermoso saber que somos compañeras. Siempre me pregunta cómo estoy y me apoya” expresó Anabel Sánchez, agradeciendo además el apoyo diario que recibe del público.
Por último, su confirmación al Bailando 2023 ha significado una de las oportunidades de su vida, por lo que ya comenzó con los ensayos de manera anticipada, y como si fuera poco está estudiando inglés, francés y diseño de indumentaria. “Me gusta trabajar y estudiar” remarcó, muy centrada en los sueños que persigue.
Anabel Sánchez es el claro ejemplo de querer es poder, claro que detrás hay mucha preparación, estudio y el talento innato, pero desde adolescente soñaba con ser modelo y hoy, con apenas 18 años, ya empieza a cumplir algunas de las metas que tanto anheló.