Martes 14 de Noviembre 2023
ESPIRITUALIDAD

Espiritualidad: 7 síntomas físicos que pueden estar asociados a las energías negativas que recibes

Presta atención a los síntomas que expone tu cuerpo para indicarte que algo está afectando tu espiritualidad.

(Fuente: Pexels).
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Aunque para muchas personas las malas energías que abundan son simplemente cosa para ignorar, hay quienes creen firmemente que estas malas vibras pueden estar causando una serie de malestares a nivel físico y emocional, tanto así que afectan considerablemente la propia espiritualidad.

Debido a esto, el sitio “Alma barrios” enumeró algunos de los malestares físicos que pueden experimentar aquellas personas que se ven perjudicadas su espiritualidad a causa de las malas energías, para que pueden identificar que es momento de realizar una limpieza para ahuyentar las malas vibras que puedan estar acechando nuestro hogar.

Fatiga

(Fuente: Shutterstock).

La energía circula todo el tiempo. Es un constante flujo que va y viene y que puede impactar de lleno en nuestro bienestar, motivo por el cual cuando en el ambiente abunda la mala vibra es muy probable que te sientas desanimado y con mucha inseguridad para realizar cada una de tus acciones, incluso, durante largos periodos de tiempo.

Confusión

(Fuente: Elsolweb).

Como el principal impacto de las malas energías es a nivel emocional, podemos llegar a sentirnos un tanto desorientados y sin poder entender con claridad nuestros actos más cotidianos. Asimismo, esto puede perjudicarnos en nuestro desempeño profesional ya que estaremos con la mente puesta en cualquier otro lado.

Dolor de cabeza

(Fuente: GettyImages).

Aquellas malas vibraciones que puedes percibir en tu hogar o tu lugar de trabajo, son una clara manifestación de la envidia, el odio y el dolor que te rodea, por lo que es muy común que nuestro cuerpo lo exprese mediante el dolor de cabeza. Sucede que se trata de una vibración que está contaminando nuestra energía mental y que bloquea la capacidad para pensar, analizar y memorizar todo tipo de información.

Dificultad para respirar

(Fuente: Bioecoactual).

Esa sensación permanente de negatividad en el ambiente provoca una tensión tan grande en nuestro interior que el sistema respiratorio se muestra oprimido e impide que el aire llegue a cada rincón de nuestros pulmones. Ante esto, la persona que sufre este atentado a su espiritualidad puede llegar a sentir una falta de aire y hasta dificultad para comunicarse de manera fluida debido a la ansiedad que provocan estas malas vibras.

Dolor de cuello y espalda

(Fuente: Sabervivirtv).

Físicamente hablando, el cuello y espalda se convierten en el blanco de las energías negativas, debido al temor constante que nos invade cuando nos sentimos atacados por estas malas vibraciones. Los músculos de estas zonas se ponen tan rígidos que abre paso a un dolor tan fuerte que parece imposible de erradicar.

Depresión

(Fuente: Shutterstock).

Suele ocurrir que la acumulación de energías negativas en los cuerpos nos lleva a experimentar una tristeza persistente de la que cuesta mucho poder salir. Entonces, para que la depresión no nos siga provocando un daño irreparable el sitio mencionado sugiere realizar cuanto antes un proceso de depuración energética ya que de esta manera, podríamos recobrar el optimismo y la sanación desde el interior.

Dolor de estómago

(Fuente: Larepublica).

Son muchos los estudios que coinciden en que el estómago es un órgano extremadamente sensible a las energías y emociones. Por eso, cuando nos reímos de felicidad, cuando estamos enamorados y hasta cuando el miedo nos acecha, lo podemos detectar a través de él. Entonces, teniendo en cuenta esto, es muy común experimentar un fuerte dolor de estómago cuando nos sentimos amenazados por las malas vibras.

En conclusión, es sumamente importante prestarle atención a estos síntomas que pueden estar afectando nuestro bienestar físico, mental y emocional, ya que de poder identificarlos rápidamente, podremos ejecutar una limpieza que nos permita librarnos de las malas energías que recibimos y que nos impiden vivir nuestra espiritualidad en plenitud.