El maravilloso mundo de las suculentas nos trae una amplia variedad de especies donde por ejemplo se encuentra la senecio peregrinus más conocida como Planta Delfín.
El particular nombre que lleva consigo esta suculenta se debe a la forma de sus hojas carnosas que nos recuerdan a un delfín saltando del agua.
Esta característica vuelve a esta suculenta una de las más buscadas por los amantes de las plantas, sumado al intenso color verde de sus hojas y a las pequeñas flores blancas que muestra durante la primavera.
Es por que eso que hoy, te traemos una guía de cuidados para que tu planta delfín pueda brillar ya sea dentro de tu casa o en tu jardín verde sin perder las características que la convierten en una suculenta única.
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Cuidados
Lo primero a tener en cuenta para cuidar de manera correcta a una suculenta es la cuestión del agua y el riego. Este tipo de plantas suelen retener el líquido en sus tallos y hojas dándole una forma muy especial.
Es por ello que no soportan una excesiva cantidad de humedad, lo que puede desembocar en una situación irreversible para la planta y sobre la que hay que poner excesivo cuidado.
Obviamente que, la suculenta delfín no es la excepción a esta regla y a la hora de regarla, se recomienda hacerlo una vez que el sustrato este completamente seco para evitar los encharcamientos.
En ese sentido, también cabe destacar que será necesario contar con una tierra que tenga un buen drenaje, evitando utilizar un sustrato compacto por uno con una mayor de componentes airosos como rocas u hojas en la base.
Teniendo en cuenta estos dos aspectos (riego y drenaje) la otra cuestión se centra directamente en la luz necesaria para completar el proceso de fotosíntesis.
En esta ocasión, la suculenta delfín prefiere un espacio de media sombra en el exterior o con mucha iluminación si se la mantiene bajo techo. La intensidad de los rayos solares suele evidenciarse en sus hojas marcando una disminución de su verde característico (falta de luz) o con manchas rojas, amarillas o negras (demasiada luz).
Por último, esta suculenta se adapta mejor a las temperaturas templadas, siendo las heladas uno de sus principales enemigos. Si viven en zonas donde abunden las condiciones climáticas bajo cero, se recomienda mantenerla en el interior de tu casa durante la época invernal.