A la hora de mantener nuestras plantas, el sustrato o tierra donde estas germinan es más que importante para que brillen y se mantengan sanas.
Si bien el sustrato para plantas se comercializa en cualquier vivero, la idea de hoy es que vos puedas generar uno de manera sencilla y totalmente gratis aplicando este truco de jardinería.
Antes de empezar, cabe destacar que una de las técnicas de jardinería más utilizada es el compost, el cual agrega nutrientes a la tierra a partir de desechos orgánicos.
Está técnica suele ser muy efectiva pero puede llevar un tiempo desarrollarla. Si te interesa su procedimiento, te compartimos algunos enlaces para que navegues por El Colectivo y averigües como hacerlo. Sino, hoy te traemos una solución rápida y gratuita para reemplazarlo de forma efectiva.
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La magia del sustrato
Antes de comenzar, necesitaremos recolectar algunos elementos para generar un sustrato que sea apto para nuestras plantas. Para ello, lo mejor es encontrar algunos arbustos en tu propio jardín o de algún conocido que te permita juntar lo necesario.
Por un lado, recolectaremos las hojas secas que se encuentran sobre la tierra y las colocaremos en un recipiente. Por el otro, juntaremos un poco de esa tierra que se encuentra debajo, la cual tiene una textura muy fina.
Cabe destacar que necesitarás una pequeña palita y un rastrillo para que el trabajo sea más efectivo, sumado a que se aconseja que el terreno este seco.
Con la tierra por un lado y las hojas por el otro, tamizaremos los componentes para generar el compost para nuestras plantas. Primero, debemos triturar parte de las hojas y luego pasarlas por un colador grande para quedarnos con una capa fina. Luego, haremos lo mismo con la tierra.
Con estos pasos realizados, procederemos ha rellenar nuestra maceta. En la base, colocaremos las hojas que nos quedaron sin triturar por lo menos en unos 3 centímetros. Si tu maceta es lo suficientemente profunda, se le puede añadir a continuación algunos materiales orgánicos como cáscaras de verduras o frutas, café, yerba, café, etcétera.
Luego, lo cubrimos con el polvo de hojas aproximadamente por un centímetro más. Ahora, será el turno de la tierra recolectada de debajo de las plantas. Si no tenés mucho, se puede complementar con arena en partes iguales.
Rellenamos nuestra maceta y ya la tenemos completa, con sustrato gratis y lista para recibir a nuestras plantas para llenar de colores y aromas el jardín.