Teniendo en cuenta que el café contiene una gran cantidad de minerales y nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio, termina siendo un gran aliado para que las plantas crezcan y luzcan sanas y fuertes.
Lo mejor de todo es que es un fertilizante súper económico, ya que el uso del café consiste en reutilizar un producto que normalmente se desecha y que de ahora en adelante lo usarás con frecuencia sobre las plantas de tu jardín y huerta.
Como bien dijimos, los restos del café ya infusionado, a diferencia de los granos de café nuevos, tienen un PH neutro que contribuye para nutrir las plantas desde la raíz a la punta de sus hojas. Asimismo, te puede asegurar un césped sano durante todo el año.
Al mismo tiempo, otro beneficio que aporta este producto es que sirve también como un pesticida natural, ya que debido a su intenso aroma mantiene alejada a numerosas plagas que se alimentan de tus plantas y de los cultivos de tu huerta como por ejemplo las babosas, larvas, caracoles y hormigas.
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Por otro lado, si usualmente utilizas tu composta orgánica como abono de las especies de tu jardín, puedes combinarlo con un poco de los restos de café que consumes en casa y así lograrás reducir por completo la necesidad de abono convencional.
Lo mejor de todo es que se trata de un producto que le sienta bien a todas las plantas, pero en particular a los arándanos, frutillas, rosas, azaleas y hortensias que cultivas en casa, por lo que su floración se verá notablemente favorecida.
En conclusión, son numerosos los motivos por los cuales deberías comenzar a utilizar las sobras del café en las plantas de tu jardín y en pocos días notarás lo bien que lucen y lo fuertes que se ven gracias a los beneficios que adquieren de este producto.
Un café seguro
Para que tus plantas se vean realmente beneficiadas por el café, es necesario realizar una preparación previa de este material. Para ello, debemos asegurarnos que se encuentre completamente seco, ya que esto servirá para que no se pudra ni genere hongos.
Lo que debes hacer es colocar los restos de café sobre una bandeja al sol para que se seque por completo, luego lo puedes guardar en frascos cerrados y estará listo para ser utilizado cuando lo desees sobre tus preciadas plantas de la huerta y el jardín.