Los geranios son una planta de exterior con flores de colores vivos, que por su notable y distinguida belleza, querrás multiplicar para que tu vivienda luzca totalmente embellecida por sus bonitas flores.
Sin embargo, a la hora de reproducir los geranios mediante esquejes, debes tener en cuenta un útil truco de jardinería para que la planta se desarrolle correctamente y luzca fuerte y sana tras su cultivo.
Si bien se trata de la opción más sencilla para multiplicar esta preciada especie con flores, debemos tener en cuenta algunos tips que servirán para que los geranios crezcan y arrojen raíces lo más rápido posible.
Lo primero que debemos saber es que su corte debe ser con algo de inclinación, justamente para favorecer su cicatrización. Al mismo tiempo, es fundamental mencionar que el corte del esqueje debe ser por encima del punto en el que las hojas empiezan a brotar.
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Con un cortante afilado y bien desinfectado, elegiremos los tallos más sanos y gruesos, siempre con la precaución de evitar aquellos que elegir tallos que tengan botones florales, puesto que la planta gasta mucha energía para producirlas.
Luego, deberás retirar las hojas y yemas de la mitad inferior del corte, dejando dos o tres hojas como mucho. Seguidamente, para que tu geranio prospere deberás sumergir los esquejes en una pequeña cantidad de hormona de enraizamiento, ya que este truco ayudará sobremanera su crecimiento.
Sustrato y cuidados
Después, cuando tengas ya los esquejes perfectos, debes preparar el sustrato en el cual vas a cultivarlos. En este punto los expertos en jardinería recomiendan rellenar la maceta con una mezcla de sustrato para semilleros con arena.
Colocamos dos tres esquejes por maceta y regamos bien la planta para que la tierra quede perfectamente humedecida, siguiendo los cuidados que recomiendan los especialistas en jardinería.
Por último tendremos que colocar la maceta en un sitio bien iluminado de la casa y en un plazo de seis a ocho semanas podremos apreciar un sistema de raíces potente, lo que nos indica que es momento de ubicar nuestros geranios en su sitio definitivo para que la planta comience con la etapa de producción de sus flores.