Existen una gran cantidad de plantas que además de su función ornamental, sobresalen del resto por determinados motivos, los cuales provocan que todos los “plant lovers” quieran tenerla en casa.
Una de estas especies es la Caléndula officinalis; también conocida como flor maravilla, botón de oro o simplemente caléndula, la cual deslumbra a todos con su encantador aspecto decorativo, pero que además es una planta sumamente resistente.
Lo que ocurre es que tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas, hidratantes y cicatrizantes ideales para el cuidado de la piel, tal es así, que desde la Antigua Grecia se la reconoce como una valiosa planta medicinal.
Por otro lado, lo que pocos saben es que esta especie nativa de Egipto, más precisamente de la región mediterránea y el Asia Menor; sobresale del resto por tratarse de una planta comestible.
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Sucede que cuando sus pétalos se secan y se desprenden, producen unas hebras conocidas como “azafrán de los pobres”, las cuales son utilizadas para aromatizar y aportar elegancia a los platos. Sus hojas también son comestibles.
Al mismo tiempo, otro de los motivos por los cuales querrás tener la Caléndula officinalis en casa es porque oficia de protectora si la ubicamos en nuestra huerta urbana. Esto tiene que ver con que, ante la llegada de las plagas, suelen atacarla a ella antes que a otros cultivos, por lo que recomienda rociarla cada 15 días con algún insecticida orgánico.
Por último, puede resultar sumamente útil tener esta especie en casa ya que sus múltiples propiedades digestivas, calmantes y relajantes estarán presentes en la infusión que podemos preparar con sus flores para aliviar diferentes malestares.
En conclusión, esta especie de sencillo cuidado, ha demostrado que además de exhibir una apariencia digna de admirar por sus flores de color amarillo, naranja y combinadas, tiene usos muy útiles para poder a prueba teniéndola en casa.
Función decorativa
Uno de los motivos principales por los que todos la eligen es porque se trata de una especie cuya floración se produce durante casi todo el año, pero sobre todo en verano. Sin embargo, es más empleada durante el invierno ya que alegra los jardines o terrazas en los meses de frío.
En conclusión, si decidimos sumar la Caléndula officinalis a nuestro jardín podemos tener la certeza de que tendremos al alcance de nuestras manos una planta de numerosas propiedades, usos y de una belleza digna de admirar los 365 días del año.