Martes 14 de Noviembre 2023
RHIPSALIS

Rhipsalis, descubre el cactus que no proviene de climas desérticos

Este cactus no necesita grandes cuidados y le dará un toque distinto a tu hogar.

(Fuente: Garden Betty).
Escrito en ESPECTÁCULOS el

A pesar de pertenecer a la familia de los cactus, los rhipsalis comparten pocos rasgos con el resto de las plantas de este numeroso y variado grupo. Para empezar, no crecen en zonas desérticas, sino en regiones tropicales, cálidas y húmedas como América Central y del Sur, África y algunas islas del océano indico.

Estos cactus también se diferencian del testo porque no tienen espinas, sino que sus tallos crecen largos y finos hasta formar una original maraña que cuelga hacia abajo. Estas plantas tan particulares son epífitas, es decir, que en sus zonas de origen crecen en el tronco y las ramas de los árboles, sin necesidad de tener las raíces en la tierra.

Aunque estas especies originalmente se desarrollan al aire libre, en nuestro país conviene cultivarlos como plantas de interior, ya que no soportan el frío extremo, ni las bajas temperaturas. Se adaptan mucho mejor a zonas húmedas y cálidas.

Con respecto a su floración, suelen emitir flores pequeñas e incluso minúsculas, de color blanco por lo general. También suelen aparecen en tonos amarillas con visos rosados e incluso rojas.

Los rhipsalis no son plantas muy exigentes en cuidados, sin embargo, te dejamos algunos consejos para que siempre luzcan radiantes y con sus colores a pleno.

Cómo cuidar los rhipsalis

Iluminación: estas plantas agradecen la luz solar ligera o luz tamizada. Es conveniente que no les dé el sol de forma directa porque se puede quemar.

Riego: este cactus necesita ser regado de manera regular, preferentemente con agua de lluvia o descalcificada. Es muy importante dejar que la tierra se seque entre riegos para que sus raíces no se pudran. El encharcamiento les produce podredumbre. En verano agradecerán las pulverizaciones cada dos o tres días con agua libre de cal.

Sustrato: necesitan un suelo rico, fresco, ácido y bien drenado. El sustrato para orquídeas funciona muy bien con este tipo de especies.

Abono: con el agua de riego se les debe proporcionar abono para cactus (pobre en nitrógeno) una vez al mes.

Multiplicación: en primavera y verano se reproducen fácilmente mediante esquejes de segmentos de los tallos. Corta un tallo de unos 8 cm de longitud y plántalo en una maceta con sustrato para cactus. Puedes untarlo previamente en hormonas de enraizamiento para favorecer que el esqueje tenga éxito.